El equipo económico del gobierno, liderado por el ministro Luis Caputo, se encuentra ultimando los detalles de una profunda reforma tributaria y laboral cuyo objetivo central es la "formalización masiva" de la fuerza laboral actualmente en la informalidad o bajo regímenes simplificados. Las propuestas, ya comunicadas a un grupo de referentes empresariales, incluyen cambios drásticos para autónomos, asalariados que tributan Ganancias y las estructuras de costos de las empresas.
El documento base, titulado "Una reforma para formalizar la economía, impulsar el mercado de capitales y resolver la sustentabilidad previsional", establece las líneas de acción que buscan modificar las leyes de procedimiento tributario y de seguridad social.
El fin del Monotributo y la presión del FMI
Una de las medidas más resonantes, y que responde a una solicitud recurrente del Fondo Monetario Internacional (FMI), es la desaparición del régimen de Monotributo. La intención de la cartera económica es que los contribuyentes actualmente adheridos a este esquema pasen directamente al régimen de autónomos, una medida que se percibe como un intento de "blanqueo" forzoso de esos trabajadores.
Reducción de impuestos al trabajo: el nuevo Ganancias
La reforma también contempla una reestructuración fundamental en el Impuesto a las Ganancias. El plan prevé establecer un mínimo no imponible unificado, fijado en el equivalente a un salario promedio de $1.700.000 para el año 2025.
Esta modificación tendrá un impacto significativo en la recaudación y la base de contribuyentes. Se estima que, con la nueva legislación, alrededor de 3 millones de personas se sumarían a la obligación de tributar y presentar declaraciones. El documento aclara que, bajo las nuevas pautas, un trabajador soltero sin hijos comenzaría a pagar Ganancias con un salario bruto cercano a los $2.843.180 en la segunda mitad de 2025.
Incentivo empresarial: reducción de cargas laborales
Para estimular la creación de empleo registrado, la propuesta contempla una drástica reducción de las contribuciones y aportes aplicables a las empresas en dos escenarios específicos:
1.Nuevas contrataciones laborales.
2.Empleados que demuestren un mínimo de seis meses de desempleo o que provengan directamente del régimen de exmonotributistas.
Mediante esta nueva legislación, los empleadores que contraten bajo estas condiciones verán cómo sus contribuciones patronales se reducen del 25,5% al 17% (una rebaja de 8 puntos), mientras que los aportes retenidos al trabajador disminuirían del 17% al 13%.
