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El Jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, intervino en la polémica generada por las afirmaciones de Scott Bessent, Secretario del Tesoro de Estados Unidos, quien había sugerido que el presidente Javier Milei estaba "comprometido con sacar a China de su país".

Francos salió al cruce de estas declaraciones, buscando atemperar la tensión en torno a las relaciones exteriores de Argentina. El funcionario fue categórico: "No creo que el acuerdo implique excluir a China de la Argentina", relativizando así la interpretación de Bessent sobre la dirección de la política económica nacional.

Ratificación del vínculo comercial y el Swap

En una conversación con Radio Rivadavia, el ministro coordinador subrayó que aún no ha examinado ningún documento formal del acuerdo y adelantó que el titular de Economía, Luis Caputo, se reunirá con el presidente para discutir los detalles.

A pesar de la creciente cercanía con Washington, Francos insistió en que los lazos comerciales con otros países no se verán afectados. Enfatizó que el acuerdo swap con China no corre ningún riesgo, asegurando que "no habría motivo para ello".

El Jefe de Gabinete admitió que podría haber una mayor sintonía con Estados Unidos en áreas específicas que sean de su interés estratégico, lo que derivaría en una relación más estrecha. Sin embargo, diferenció claramente esto de la esfera comercial en general.

El fundamento del apoyo norteamericano

Al analizar la relación bilateral, Francos puntualizó que el apoyo de Estados Unidos se basa en dos pilares fundamentales.

El primero es la confianza en el programa económico implementado por el Gobierno de Milei, al cual Wall Street le ha dado un firme respaldo. El segundo pilar es la consideración de Argentina como un país de "valor estratégico" para los intereses estadounidenses en la región.

El titular de Gabinete concluyó que esta asistencia y respaldo están "fundamentados en el apoyo al programa económico del Gobierno y la confiabilidad que tiene para Estados Unidos".