La Justicia Federal avanza en la investigación que involucra a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y al exfuncionario Diego Spagnuolo. Este miércoles, por orden del juez Sebastián Casanello, se realizaron allanamientos en la sede de la obra social de los empleados rurales (Osprera) y en las oficinas de la Superintendencia de la Salud.
El procedimiento tuvo como objetivo secuestrar documentación vinculada a los contratos con la droguería Suizo Argentina, que en apenas cinco meses de intervención recibió pagos por más de $7.700 millones. Una auditoría previa ya había detectado una deuda acumulada de $3.000 millones con esa misma firma.
Una trama con conexiones políticas
La investigación, que lleva adelante el fiscal Guillermo Marijuán, se inició tras una denuncia del titular de la Uatre, José Voytenco, contra dirigentes opositores en el gremio. Hace dos semanas, el fiscal había pedido la indagatoria del secretario de Trabajo Julio Cordero, del interventor en Osprera Marcelo Petroni y del diputado Pablo Ansaloni, entre otros.
El expediente, bajo secreto de sumario, incluye pruebas que revelan las relaciones entre los acusados. El análisis del teléfono de Petroni detectó siete comunicaciones con Cordero y mensajes que exhiben un trato cercano. También se expusieron vínculos con Eduardo “Lule” Menem, primo del presidente de la Cámara de Diputados.
En una de esas conversaciones, Petroni le escribió a un empleado de la Secretaría de Trabajo: “Nosotros somos Lule y Karina”. Además, mencionó reuniones con Cordero, el ministro de Salud Mario Lugones y Martín Menem en la Casa Rosada.
El juez Casanello aguarda el resultado de las medidas ordenadas antes de resolver los pedidos de indagatoria ya presentados por la fiscalía.