Un joven informó que caminaba cerca de la EPET 10 y sintió un dolor, pero le restó importancia. Cuando fue al hospital porque el dolor no cesaba, descubrieron que era un orificio compatible con herida de fuego. No obstante, no quiso denunciar.
El domingo una persona se hace presente en el hospital de complejidad VI donde al curarse refiere el personal médico que tenía un orificio de arma de fuego.
Al entrevistar a los muchachos, el joven de 19 años indica que había concurrido a un local bailable, estaba todo normal y cuando se retira pudo haberse producido, en cercanías de la EPET, no logró observar cómo fue la dinámica del hecho, solo sintió un dolor, llegó a su casa, siguió con el dolor y cuando fue al hospital el médico le indicó que la herida que tenia en la pierna, si bien no era de gravedad era compatible con un arma de fuego.
Está trabajando personal de la comisaría sexta e investigaciones en el hecho. La herida era pequeña y no quiso realizar denuncia.