Su abogado aseguró que el detenido y procesado explicó cada uno de los mensajes enviados a siete destinatarios distintos, en los que se atribuía haber participado en la planificación del ataque y, tal como lo hizo la primera vez, se excusó en que ese era "su humor".
Nicolás Gabriel Carrizo, detenido y procesado como partícipe secundario del intento de homicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, buscó despegarse del atentado fallido y especuló con una nueva hipótesis, según la cual su empleado Fernando Sabag Montiel pudo haberlo perpetrado para reafirmar su hombría ante Brenda Uliarte, quien lo sometía a humillaciones y ponía en duda su virilidad.
"Yo creo que si hubiese querido matarla lo hubiera logrado. Pero no la quiso matar. Solo se quiso hacer ver, como para mostrar que él también es 'poronga'. Eso es lo que yo entiendo que pasó. No tuvo nada que ver con la política", afirmó Carrizo, según surge de la declaración en sede judicial a la que accedió Télam.
Así lo refirió su abogado defensor, Gastón Marano, tras la ampliación de la indagatoria que se desarrolló durante 5 horas en los tribunales federales de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro, frente a la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo.
Carrizo es considerado como supuesto líder del grupo de vendedores de copos de nieve al que estaban relacionados los también detenidos Sabag Montiel y Uliarte.
En su declaración, en la que aceptó preguntas de la fiscalía y del juzgado, también planteó dudas sobre la custodia vicepresidencial, dijo no haber visto un mensaje con fotos de balas que habría mandado Sabag Montiel en el grupo de whatsapp antes del atentado y volvió a referirse a los mensajes en lo que se atribuyó participación en la planificación en el ataque como "bromas" que les hacía a sus familiares y amigos, siempre en busca de provocarlos política o ideológicamente.
Ese fue el tipo de respuesta que Carrizo empleó para justificar los mensajes que mandó al menos a 7 interlocutores distintos, en los que escribió frases como "Recordá esta fecha", "Esta hdp (sic) ya está muerta", "No sabés qué hicimos con esto", "Generar miedo" o "Para que el gobierno sepa con quienes se están metiendo".
La indagatoria atravesó un momento de particular tensión cuando el fiscal Rívolo le preguntó al imputado por un mensaje que le mandó el 2 de septiembre a la madrugada a un contacto identificado como Symme, en el que se atribuía a sí mismo la posibilidad de "terminar el trabajo", a lo que su amigo le respondió con la palabra "que" en letras mayúsculas.
Ocurre que esa supuesta broma no respondía a ninguna de las motivaciones que el propio Carrizo había enumerado para justificar sus mensajes.
La defensa, en ese punto, se opuso a que se le formulara esa pregunta bajo el argumento de que ese mensaje no estaba agregado a la causa, pero eso fue refutado por la fiscalía, por lo que finalmente Carrizo refirió que su amigo seguro sabía que él no estaba hablando en serio.
Fue en el comienzo de su indagatoria y luego nuevamente al final, y ante preguntas de su defensa, que Carrizo introdujo en el expediente su nueva hipótesis sobre el ataque: aquella que apunta a que Sabag Montiel solo quiso impresionar a Uliarte, quien solía cuestionar su virilidad.
"Brenda lo humillaba constantemente a 'Nando'. Por ejemplo, estábamos en la sala antes de empezar a trabajar y ellos siempre llegaban últimos y los escuchabas charlar. Entonces Brenda le decía cosas como 'El Presto (por el youtuber libertario Eduardo Presttofelipo con el que ella se había relacionado) la tiene más grande que vos' o que tenía problemas de erección y demás".
Carrizo también refirió que Uliarte llegó a compartir en el grupo Los Girosos, que él había creado, un foto de "Nando en pollera", algo que a su criterio probaría que él hacía lo que ella le decía y que además luego lo maltrataba.
"Cuando Brenda venía, ella siempre le remarcaba a Nando que Presto era un 'macho poronga'. Que Presto tuvo un problema con alguien del gobierno. Brenda le hacia resaltar que Presto 'la tenía más grande' o 'se le paraba', y a Nando no. Lo que deduzco de todo esto, es que Nando estaba obsesionado con el tema de la fama. Cuando Brenda salió por la tele la primera vez, Nando se mostró más emocionado que ella, y le recomendó que vaya más seguido a la televisión. Yo creo que hay una cuestión de celos de Nando", continuó Carrizo ante las preguntas de su defensa.
"El perfil ideal de Brenda es un chabón 'poronga', que "va a al frente. Y Nando respondía diciendo que se quería sacar la papada, que quería ponerse un 'chip sexual'. Él estaba frustrado, no podía con ella sexualmente. Entonces él quiso aprovechar la oportunidad, metiéndose en esto. Yo creo que, si hubiese querido matarla, lo hubiera logrado. Pero no la quiso matar. Solo se quiso hacer ver, como para mostrar que él también es 'poronga'", insistió.