El servicio de asesoramiento legal y patrocinio gratuito ya funciona en la IV circunscripción y en Neuquén capital, donde se incorporaron dos letradas. Se está realizando una segunda convocatoria para Cutral Co, Zapala y Chos Malal.


El cuerpo de abogadas y abogados de las Personas Víctimas de Violencia de Género ya funciona en Neuquén. Conformado por profesionales contratados por el estado provincial, este servicio de asesoramiento legal y patrocinio gratuito está disponible en la IV circunscripción y en Neuquén capital, con la reciente incorporación de dos letradas.

En simultáneo se está llevando adelante una segunda convocatoria para Cutral Co (II), Zapala (III), y Chos Malal (V). Para ello, desde la subsecretaría de Gobierno se pusieron en contacto con el Colegio de Abogados para darle difusión entre los profesionales del derecho, y en los próximos días la convocatoria será publicada en el Boletín Oficial.

Este cuerpo, creado por ley N° 3106 y reglamentado por decreto N° 1469 de diciembre de 2020, tiene como fin garantizar el acceso a la justicia y la tutela efectiva de los derechos a las personas víctimas de violencia de género, en todos sus tipos y modalidades establecidas en la Ley 26.485 y Leyes provinciales 2785 y 2786.

La autoridad de aplicación es el ministerio de Gobierno y Seguridad (con intervención de la subsecretaría de las Mujeres, dependiente del ministerio de Ciudadanía), y el organismo de derivación de los casos es el Centro de Atención a la Víctima (CAV). Esto no significa que el cuerpo de abogados y abogadas atienda exclusivamente situaciones que haya asistido el CAV desde un principio, sino que pueden ser derivados por otros organismos y con intervención del CAV se hacen las derivaciones a las/los profesionales.

Por ejemplo, si la Línea 148, la Oficina de Violencia del poder judicial, o Desarrollo Social consideran que una víctima debe ser derivada al patrocinio jurídico gratuito, debe enviar al CAV un informe pormenorizado de la situación: “hacemos la evaluación sobre el informe y no sobre la persona para no revictimizar a la víctima”, explicó el director del CAV, Rodolfo de la Fuente, quien agregó que “en caso de coincidir con el organismo que amerita el patrocinio nos comunicamos con la abogada y derivamos la situación para que haga el contacto y ya se presente en el proceso judicial”.

Este cuerpo de abogados y abogadas se focaliza en casos en la que corren riesgo la salud o la vida de las víctimas, aunque también en situaciones más leves en la que los profesionales avizoran que puede ir en escalada de violencia y desencadenar en situaciones más graves. Se evalúan los factores de vulnerabilidad y el riesgo, entre otros aspectos.

El rol de las abogadas que forman parte del cuerpo es patrocinar, intervenir en el proceso, peticionar, etc.: “la idea es que, cuando se requiera la intervención de un abogado gratuito para estas situaciones, que los profesionales puedan cumplir con ese rol”, explicó de la Fuente, quien agregó que “es lo mismo que la contratación de un abogado privado, por cualquier situación que lo amerite, pero que en estos casos los servicios los paga el Estado”.

A pesar de que la puesta en funcionamiento del cuerpo es relativamente reciente, en la IV circunscripción ya se realizaron algunas actuaciones “con buenos resultados”, indicó de la Fuente.

Además, con el fin de brindar una respuesta cada vez más eficiente, desde el CAV se están promoviendo reuniones con otros organismos, para desarrollar mecanismos de coordinación y cooperación y para brindar información sobre el funcionamiento del sistema y requisitos para las derivaciones.