Un patio cervecero que fue clausurado por inspectores municipales puso en evidencia la situación: funcionaba como boliche y los ruidos molestos afectan la convivencia entre vecinos. Obviamente, la intención es regular la vida en común sin coartar la actividad económica, que es importante por varias razones, ni alterar la vida de los vecindarios.

La concejal Gabriela Gendana anticipó que "Estamos ya trabajando. La verdad que tenemos una ordenanza que es bastante vieja en cuanto a tiempo, la tenemos que por ahí modificar y aggiornar a los tiempos de ahora".

"Estamos trabajando en esa ordenanza puntualmente vinieron algunas personas, dueños de estos lugares a hablar conmigo puntualmente y nos comprometimos poder ver esa ordenanza y modificarla", adelantó.

No obstante, afirmó que "De paso apelamos a que también tengan, los dueños de estos lugares, un poco de consideración con los vecinos también, con respecto a la música y la cantidad de gente que se junta en esos lugares".

Respecto a las posibles alternativas, consideró que "Por ahí con el tema de la zonificación seria medio complicado, seria a partir de ahora poder regular para adelante los lugares, pero para los que ya están con un máximo de decibeles de sonido puntualmente. Y regular puntualmente la actividad, o sea, si es un patio cervecero no es un boliche", dijo.