Bolivia quedó sumida este miércoles en una imprevista crisis ante una “movilización irregular” de “algunas unidades” del Ejército en los alrededores del Palacio de Gobierno, en La Paz, según denunció el presidente Luis Arce, un movimiento insurreccional que dentro y fuera del país ya es calificado como un intento de golpe de Estado.

“Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse”, escribió el mandatario en sus redes sociales.

Poco después, el expresidente Evo Morales denunció “golpe de Estado” ante la presencia de efectivos del ejército con uniforme de combate liderados por el destituido general Juan José Zúñiga, excomandante del Ejército, en posteos de la red X que incluían videos de desplazamientos de tanques y otros vehículos en las puertas mismas del Palacio Quemado, sede del gobierno.

“Se gesta el Golpe de Estado. En este momento se despliega personal de las Fuerzas Armadas y tanquetas en la Plaza Murillo”, posteo el exmandatario.

“Denunciamos que un Grupo del Regimiento Especial de Challapata ‘Mendez Arcos’ tomaron la Plaza Murillo con francotiradores. Esto pareciera indicar que prepararon con anticipación el Golpe de Estado. Pido al pueblo con vocación (de) democracia a defender la Patria de algunos grupos militares que actúan contra la democracia y el pueblo”, añadió Morales.

El general Zúñiga fue destituido en las últimas horas luego de hacer declaraciones públicas en las que anticipaba que impulsaría un golpe de Estado si Morales volvía a ser candidato a presidente.

“Convocamos a una Movilización Nacional para defender la Democracia frente al golpe de Estado que se gesta a la cabeza del Gral. Zuñiga. Declaramos paro general indefinido y bloqueo de caminos. No permitiremos que las Fuerzas Armadas violenten la democracia y amedrenten al pueblo”, agregó Evo en su cuenta de X.

“Vehículos blindados llegaron hasta la Plaza Murillo con el resguardo de efectivos militares en traje de combate. Tomaron los accesos al Kilómetro Cero. Los militares con escudos de la Policía Militar tomaron posiciones para evitar todos los accesos”, describió el diario El Deber en su página web.

El viceministro de Defensa, Jorge Silva, explicó que el movimiento militar se dio justo cuando se había previsto una reunión de gabinete.

“Todos estamos sorprendidos por este movimiento de ametralladores, de ametralladoras, de tanques, de gases, de soldados con trajes de guerra”, dijo.

Denunció que “los militares quieren atentar contra el país, contra la Constitución”, pero que “hay un pueblo firme que va a defender no solamente a su país, sino a su gobierno y a la democracia”.

Además, aseguró que el presidente está junto con su gabinete en la casa del Pueblo “el presidente está aquí. No se va a mover, los ministros estamos con él y convocamos al pueblo de Bolivia a defender la democracia”.

Este lunes Zúñiga estuvo presente en el programa de TV No Mentirás, donde amenazó a Evo Morales y al país en su conjunto con un golpe de Estado en caso de que Evo Morales vuelva a ser candidato presidencial para el 2025.

“Evo Morales no puede volver a ser presidente del Estado (…) Morales no está habilitado para postular, ya que fue presidente en dos gestiones”, aseguró el militar, para finalmente amenazar: “Ese señor (Evo) no puede volver a ser más presidente de este país (…) Las Fuerzas Armadas harán cumplir la Constitución Política del Estado incluso deteniéndolo”.

Reacciones
En cuestión de minutos comenzaron a conocerse reacciones de condena al intento de golpe de parte de autoridades y dirigentes de la región y del mundo, incluida la expresidenta de facto Jeanine Añez, presa por su participación en la asonada de 2019 contra Morales.


“Repudio total a movilización de Militares en plaza Murillo pretendiendo destruir el orden constitucional, el MAS con Arce y Evo deben irse a través del voto el año 2025. Los bolivianos defenderemos la democracia”, escribió Añez.