La ministra anticipó que quiere que la policía del vecino país “trabaje a un ritmo realmente fuerte”. Cuestionó la marcha de la causa. Ya son seis los detenidos relacionados a la desaparición del chiquito.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, viajará en las próximas horas a Paraguay para reunirse con autoridades policiales en relación a la búsqueda de Loan, el niño correntino desaparecido hace once días que se cree que podría haber sido víctima de una red de trata de personas.
“Como es una hipótesis, queremos que la policía de Paraguay trabaje a un ritmo realmente fuerte. Al haber accedido ayer a la causa, la tenemos como una hipótesis posible, así que mañana voy a estar viendo este caso”, dijo la funcionaria en declaraciones radiales.
Según contó, “cuando nos enteramos (de la desaparición), lo primero que hicimos fue disparar el alerta Sofía, que se hace en muy pocos casos. Es un tema excepcional. Estuvimos sin acceso a la causa, recién ayer pudimos acceder a la causa, lo que ha generado una situación muy incómoda para quienes son expertos en este tema. El caso se manejó con demasiadas hipótesis, algo que no es muy prolijo en un caso así”.
El jefe de Investigación Criminal de Paraguay, comisario César Silguero, informó el domingo que se activó el protocolo de búsqueda para cooperar con las autoridades argentinas.
El viernes se detuvo al matrimonio de María Caillava y Carlos Pérez y al comisario Walter Maciel.
Hay otros tres arrestados que estaban con el niño cuando se le perdió el paradero y se les imputa abandono de persona: Antonio Benítez, tío de Loan; Mónica del Carmen Millapi y su marido Daniel Ramírez.
El jueves 13 de junio, Loan fue a almorzar con el papá (José Mariano Peña) a la casa de la abuela Catalina en el paraje Algarrobo, a ocho kilómetros de la localidad de 9 de julio, Corrientes. En la sobremesa se fue con otros niños y tres adultos (Benítez, Millapi y Ramírez) a buscar naranjas y nunca más se lo vio.
Según consta en la alerta de Interpol, Loan mide 80 centímetros, tiene una cicatriz en el remolino de la cabeza, vestía una remera negra del Inter Miami con número rosa, pantalón negro y zapatillas color verde con negro.