Una Cabo de policía, con servicio en Comisaría Quinta de Centenario, resultó herida anoche, tras ser agredida con un elemento punzante por parte de un sujeto, que había sido demorado tras hurtar elementos del interior de una farmacia de la vecina localidad. Afortunadamente la efectivo se encuentra fuera de peligro y el agresor fue demorado.
El episodio tuvo lugar minutos después de las 23, cuando personal policial de la Comisaría Quinta, tomó conocimiento del accionar de un sujeto mayor de edad, conocido del ambiente delictivo, quien había ingresado a una farmacia ubicada en la intersección de las calles Honduras y Libertador, y sin mediar palabras tomó artículos de tocador, con los que se dio a la fuga.
Transcurrido el hecho, inmediatamente se dirigió al lugar personal policial de la mencionada Dependencia Policial, que entrevistó a una de las empleadas del lugar. La descripción del hombre, fue rápidamente irradiada al resto del personal policial, dando lugar a un operativo tendiente a dar con el presunto autor del hecho.
Fue así que minutos antes de la medianoche, efectivos de la misma Unidad que realizaban un patrullaje preventivo, advirtieron la presencia de un hombre que daba con las características aportadas por la víctima, mientras circulaba por Pasaje Pehuén.
Inmediatamente los uniformados le ordenaron al sujeto que se detenga, pero al notar la presencia policial, éste se dio a la fuga. Pese al desesperado intento del maleante por escapar, el personal policial logró cercarlo a pocos metros del lugar, sin embargo, de manera repentina el hombre extrajo de entre sus prendas un elemento punzante, con el que agredió a la Cabo de policía, que junto a su compañero Cabo Primero, intentaba demorarlo.
Producto de la agresión, la uniformada sufrió una herida en la cabeza, a la altura del parietal derecho, lesión que no impidió que lograran reducir al violento.
El sujeto, fue aprehendido, trasladado a Sede Policial y puesto a disposición de la Justicia. En el lugar, se procedió además con el secuestro del arma utilizada para concretar la agresión, un hierro del 8, de aproximadamente 30 centímetros, con empuñadura de tela y cinco botellas de acondicionador, que habían sido sustraídas de la farmacia.
En cuanto a la Cabo agredida, fue trasladada al nosocomio local, donde recibió asistencia médica y se le realizó una sutura en la zona afectada. Afortunadamente se encuentra fuera de peligro.