Ocurrió este sábado en Guaymallén (provincia de Mendoza). La hipótesis es que Ignacio Agustín Noto, de 32 años, mató a su pareja, Florencia Guiñazú, de 30 años y se suicidó.
Alguien dejó un cartel en la puerta de la casa: “Llamen al 911, los niños están solos”, decía el escrito. Eran cerca de las 16 del sábado en un complejo de departamentos de la calle Bombal de Guaymallén.
El vecino tocó la puerta y le atendió uno de los chicos. Ellos, que estaban jugando, le contaron que sus padres estaban dentro del cuarto principal y que los llamaron, pero no les respondían. Entonces el testigo se comunicó con el servicio de emergencias.
Al llegar, los policías se dirigieron a la habitación matrimonial, la cual estaba cerrada desde adentro. Pudieron abrir la puerta unos minutos después y se toparon con una escena dantesca, con Noto ahorcado y con Guiñazú tendida en el suelo, ensangrentada y con visibles golpes en su cuerpo. La principal hipótesis de la justicia es que hubo un femicidio seguido de suicidio.