Sin referirse a la acusación por violencia de género contra el futbolista, el entrenador del club xeneize descartó la posibilidad de incluir al delantero para el partido del domingo, frente a Lanús. "Son situaciones difíciles, debemos superarlas", afirmó.
El entrenador de Boca, Sebastián Battaglia, no contará con el delantero Eduardo Salvio para el partido del domingo próximo ante Lanús porque "su cabeza no está para el fin de semana" luego de haber sido denunciado por su expareja a causa de lesiones en contexto de violencia de género en la madrugada del último jueves.
"Hablamos con Toto y seguramente su cabeza no está para el fin de semana, ya estuvimos al tanto de todo lo que fue el día de ayer. Pasa por una situación difícil y comprendemos lo que está viviendo", contó el DT en la conferencia de prensa.
"Son situaciones difíciles, debemos superarlas. El plantel vivió la situación pero hay que enfocarse en lo que viene y tratar de hacer lo mejor contra Lanús", explicó Battaglia frente a la consulta de Télam.
Salvio, de 31 años, no acudió a la práctica de Boca del jueves último exceptuado por el club para que resuelva su situación judicial tras al incidente que protagonizó con su expareja Magalí Aravena al arrastrarla colgada de la puerta de su auto luego de una discusión que mantuvieron en el barrio porteño de Puerto Madero donde tiene su domicilio el futbolista.
"Veremos cómo sigue la situación. La gente del club se está encargando del tema, no tengo más comentarios para hacer. Quiero hablar de fútbol", detalló.
"Es un momento sensible para Salvio, está resolviendo cuestiones suyas. No puedo responder por los demás, solo voy a decir que se están encargando los directivos", continuó Battaglia, que respondió siempre de manera corta y cuidando las palabras ante la gran cantidad de periodistas presentes debido a la situación.
El entrenador, cuestionado por los malos resultados y la irregularidad del equipo en el último semestre del pasado año y en el inicio de este, puntualizó que tendrán que poner "la cabeza" en las dos competencias: Copa de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) y Copa Libertadores.
Boca recibirá el domingo a las 19 a Lanús, en un partido clave por la décima fecha de la Zona B, en la que se posiciona cuarto -último cupo para los playoffs- con 16 unidades.
"Ahora se vendrán tres partidos importantes en el campeonato local y serán determinantes para ver si conseguimos la clasificación. El grupo de la Libertadores es parejo como lo preveíamos, por suerte ya pudimos ganar en casa", analizó.
"La idea es siempre tener un equipo conformado, sin demasiadas modificaciones pero sabemos que hay muchos partidos y son consecutivos. Al mismo tiempo contamos con jugadores suspendidos en la Copa Libertadores y que pueden jugar en el campeonato, así que la situación es especial", describió.
Battaglia tuvo una semana complicada por la lesión de Nicolás Figal en el fondo y la del arquero Agustín Rossi en el partido contra Always Ready de Bolivia, lo que lo lleva a no poder "repetir los nombres" como él desea en cada fin de semana.
"Son situaciones que se dan en los partidos las lesiones, nada tiene que ver la preparación física. Son los riesgos que corremos ante las exigencias de los partidos, pasamos muchas situaciones por lesiones ligamentarias o en la zona de tobillos", argumentó el DT.
Los que sufrieron lesiones musculares en el último tiempo fueron Óscar Romero, Guillermo 'Pol' Fernández, Darío Benedetto, Carlos Zambrano y en el caso de Rossi el argumento desde el club fue "la arena de la cancha".
"Vivimos una situación especial por las suspensiones. Lógicamente me gusta darle rodaje y continuidad a algunos pero al mismo tiempo eso me obliga a tener parado a otros por varios días. Nos está costando repetir a los mismos nombres por las diferentes cuestiones", repitió.
Los nombres en la cabeza del entrenador son los siguientes: Javier García; Luis Advíncula, Gastón Ávila, Marcos Rojo y Frank Fabra; Cristian Medina, Guillermo Fernández y Juan Ramírez; Óscar Romero; Sebastián Villa y Darío Benedetto.
Es por eso que la prueba de Esteban Rolón en la zaga central quedó en eso porque quiso ver cómo se "adaptaba" a la situación en la que algunas veces jugó en su paso por Argentinos Juniors durante la Primera Nacional del 2014 cuando consiguió el ascenso.
Por otra parte, Battaglia contó cómo fue el diálogo con Carlos Bianchi, el entrenador más ganador de la historia de Boca, que lo apoyó públicamente en un evento.
"Le agradecí las palabras de apoyo a Carlos (Bianchi). La Copa Libertadores es larga, hay que ir partido a partido y estamos en una zona con rivales complicados. Por suerte dimos un paso para emparejar todo en casa", destacó en el cierre de la conferencia.
Boca se entrenará por última vez mañana en su predio de Ezeiza y luego se concentrará en un hotel del barrio de Monserrat para enfocarse en el partido del domingo contra Lanús en La Bombonera.