El diputado Carlos Coggiola (PDC) presentó un proyecto de ley que crea un programa educativo para abordar problemáticas sociales e intrafamiliares que atraviesan los jóvenes.

El Programa, denominado “Vínculos de papel” se dictará en todas las escuelas de la provincia con una carga horaria mínima de dos horas semanales de taller.

Entre otros objetivos, la medida busca instituir al docente como guía, dedicado a orientar y acompañar al estudiantado en el abordaje de las problemáticas, así como desarrollar habilidades, compromisos y motivaciones en los alumnos y las alumnas para enfrentar los conflictos.

El Consejo Provincial de Educación (CPE) funcionará como autoridad de aplicación de la ley que promueve la creación del Programa en cuestión en tanto “espacio curricular permanente” cuyas funciones serán visualizar la problemática de conflictos sociales e intrafamiliares, emocionales y de sentimientos que atraviesan a los niños, niñas y adolescentes; propiciar la participación genuina la juventud escolarizada en actividades que les resulten motivadoras; ampliar los conocimientos sobre las problemáticas que atraviesan, a través de actividades que permitan la investigación, el debate y la búsqueda de posibles soluciones; abordar la problemática desde la perspectiva psicológica y sociológica y fomentar el desarrollo crítico de las inquietudes del estudiantado para la toma de decisiones.

La escuela constituye una caja de resonancia de conflictos, miedos y dolores que aquejan al estudiantado, por lo que representa un espacio óptimo para receptar, detectar y gestionar esos sentimientos.

La medida propuesta apunta a generar “actividades constructivas” que les brinden al estudiantado el espacio necesario para su introspección, comprensión de sus sentimientos y consecuencias de sus acciones, así como también adquirir las herramientas que contribuyan a modificar aquellas acciones que les producen daño, tanto a ellos mismos como a su universo.

En la fundamentación, se menciona que ciertas problemáticas que se vivencian al interior de los hogares -como la separación de los padres, ausencia de uno de ellos y violencia intrafamiliar, entre otras- tienen consecuencias en el desarrollo de los y las estudiantes que necesitan de un espacio de contención con herramientas adecuadas devenidas de la interdisciplinariedad para afrontar sus vivencias y sentimientos diarios.

Bajo este contexto, “la escuela tiene la responsabilidad de encontrar caminos alternativos, previa lectura y análisis de las crisis que la demandan, siendo a la vez, generadora de oportunidades para promover vínculos amables, de aprendizajes, solidarios y de crecimiento”, asegura el legislador.