Imagen
La imagen de familias deslizándose en culipatines por el Cerro Catedral es para muchos sinónimo de diversión invernal. Sin embargo, para la empresa Catedral Alta Patagonia, concesionaria del centro de esquí, esta práctica es una actividad de alto riesgo y está completamente prohibida.

A pesar de que la restricción rige desde 1992, mediante una resolución de la Secretaría de Turismo de Río Negro que prohíbe el uso de culipatines y trineos en el área concesionada, la concesionaria emitió un nuevo comunicado al inicio de la temporada de invierno para reforzar la advertencia.

Según informaron desde la empresa, un número considerable de personas ingresa sin autorización a sectores no habilitados del cerro para deslizarse con estos elementos. Esta situación representa un riesgo real de accidentes, especialmente en condiciones de nieve escasa y terreno con piedras expuestas.

“El uso de estos elementos está expresamente prohibido por el Reglamento de Funcionamiento y Seguridad de Pistas”, recordaron desde la empresa, haciendo referencia a la Resolución N.º 166-ENRECAT/06. Además, anunciaron que se ha reforzado la señalización en varios puntos del centro de esquí con el objetivo de prevenir incidentes y salvaguardar la integridad de todos los visitantes.

¿Guerra contra la diversión o intento por evitar tragedias?

El debate se ha reavivado con el arranque de la temporada. Por un lado, turistas que no esquían reclaman espacios alternativos para actividades recreativas familiares. Por otro, el sector turístico, los guías de montaña y la propia empresa exigen mayor conciencia y seguridad. "La diversión no puede estar por encima de la seguridad”, fue el mensaje transmitido desde organizaciones del rubro.

Desde Catedral explicaron que la medida no es una restricción arbitraria ni una cuestión estética, sino una necesidad concreta para garantizar condiciones de seguridad en un entorno natural que recibe miles de visitantes diariamente. Asimismo, subrayaron que las zonas de deslizamiento no autorizadas carecen de supervisión y protección, lo que incrementa la exposición a lesiones o colisiones con otros esquiadores.

¿Qué opinas sobre esta prohibición? ¿Crees que la diversión debería ceder ante la seguridad en un entorno como el Cerro Catedral?