Las Grutas ofrece un abanico de actividades para toda la familia durante todo el ao Foto Prensa

Este oasis de la Patagonia, que posee las aguas más cálidas del país, cuenta con excursiones que incluyen avistamiento de aves y la posibilidad de apreciar lobos marinos, ballenas y delfines, durante los recorridos con miradores hacia sus aguas de color azul y altamente transparentes.

Por Luis Díaz

El balneario rionegrino Las Grutas, a 200 kilómetros de Viedma sobre el golfo San Matías, además de poseer las aguas más cálidas del país que generan un microclima con una atractiva fauna marina, propone un sinfín de opciones para disfrutar y divertirse en familia, desde paseos embarcados hasta buceo y turismo aventura.

Este oasis de la Patagonia, que en las últimas décadas creció como unos de los destinos más elegidos tanto por locales como por el turismo extranjero, se caracteriza por el intenso color azul de sus aguas, por la transparencia y la alta concentración de sales y yodo que tiene su mar.

La extensión de tres kilómetros de costa, el agua cálida, los acantilados y la gran diferencia de las mareas le brindan esa particularidad que hace de Las Grutas un destino muy atractivo con una oferta amplia y variada de excursiones.

Qué hacer en Las Grutas
Una de las propuestas destacadas que ofrece la villa balnearia es el avistamiento de fauna marina, ya que las características geográficas de la costa hacen de esta zona un lugar único y especial para la vida marina.

Con embarcaciones preparadas para esta actividad y guías especializados, los paseos se realizan en grupos reducidos de 12 personas y ofrecen vistas paradisíacas.

Los visitantes disfrutan de las costas y del Área Natural Protegida Bahía San Antonio, con la posibilidad de apreciar lobos marinos, ballenas y delfines, entre otras especies.

Para el trayecto existen dos modalidades; una más corta, de aproximadamente una hora de duración, o el trayecto largo, que puede extenderse hasta más de dos horas.

Esta última opción permite la visita a la Isla Mejillón, a unos 10 kilómetros al sur de Las Grutas, donde se pueden conocer todas las especies que habitan la zona, como estrellas de mar, erizos, pulpos y cangrejos, entre otras; además de bucear y tener la posibilidad de ver lobos marinos y delfines.

Otra de las excursiones lleva hacia la enorme meseta ubicada a unos 10 kilómetros al sur de la villa turística, conocida como Fuerte Argentino, y permite recorrer las playas paradisíacas que se extienden a lo largo del recorrido que separa su ubicación del balneario Piedras Coloradas.

En general, los prestadores movilizan al grupo de visitantes en vehículos todoterreno y coronan el paseo con un brindis o un asado al aire libre.

Antes de llegar a destino, pueden visitarse lugares como El Buque, El Sótano y El Cañadón de las Ostras, y realizar snorkeling en la laguna que se extiende al pie del gigante rocoso.

Otra de los paseos más buscados es la visita a las Salinas del Gualicho, ubicadas a 60 kilómetros de San Antonio y a 72 metros bajo el nivel del mar, que son las más grandes del país, las terceras en importancia industrial de Sudamérica, y se extienden a lo largo de 35 kilómetros con la franja más ancha de unos 18 kilómetros.

Este paisaje, de una blancura imposible que refleja la totalidad del cielo hace imaginar que uno se mueve entre nubes, en un paseo que puede insumir algunas horas o extenderse hasta bien entrada la noche.

En algunos casos, los prestadores ofrecen cerrar el recorrido compartiendo una copa de champagne en el lugar, o participar de una cena con productos de mar o el típico cordero patagónico.

Continuando viaje, a unos cuatro kilómetros, se llega al precioso balneario de Piedras Coloradas, donde el color rojizo bermillon de las piedras le da nombre a este lugar, que se caracteriza por su arena fina y la tranquilidad con respecto a las playas céntricas de Las Grutas.

Es un lugar ideal para visitar en familia y, si se va en auto, hay espacio para estacionar y llevar comida para almorzar en la playa. En la temporada de verano funciona un parador para comer o tomar algo con vistas al mar.

Para aquellos que disfruten de la fauna marina, es posible sumergirse en el secreto de las aguas del Golfo San Matías con un bautismo de buceo que dura una jornada e incluye práctica en pileta, la salida al mar y los equipos que se requieren.

A unos cinco kilómetros al sur de la villa y a 7,5 kilómetros de la costa, Las Grutas ofrece un parque subacuático, un arrecife artificial para la práctica del buceo que se encamina a convertirse en "el más grande de Sudamérica".

Este parque es el escenario ideal para quienes desean vivir una experiencia inolvidable bajo las aguas del Atlántico rionegrino.

Para los amantes del cielo nocturno, Las Grutas ofrece la experiencia de astroturismo, emprendimiento novedoso que no sólo busca fomentar la astronomía en el balneario como una actividad turística sino también de forma educativa e inclusiva.

Además de las usuales salidas nocturnas para vislumbrar los astros mediante telescopios, también se realizan visitas a escuelas de la región y talleres en bibliotecas, para que la mayor cantidad de personas pueda disfrutar de las maravillas que pueblan los cielos.

Para arribar a la zona atlántica rionegrina hay diversas opciones; las más usuales son, por tierra, en colectivos o autos particulares, por la Ruta 3 desde Chubut, en el sur, o por el portal a la Patagonia que es Viedma, desde la Provincia de Buenos Aires;

También por la Ruta 250 y 251 desde la región de los Valles y las provincias de La Pampa y Neuquén; o por la Ruta 23, desde la Estepa y la Cordillera rionegrina.

Por otra parte, el Tren Patagónico une la Cordillera de los Andes con el Océano Atlántico cada semana; parte desde Bariloche los domingos a las 17, recorre la Estepa en su totalidad de oeste a este, y llega a San Antonio Oeste al día siguiente, alrededor de las 7.15, y a Viedma a las 11.30.

Además, cada viernes a las 18 el icónico ferrocarril inicia el mismo trayecto en el sentido contrario para retornar a la localidad barilochense.

Viedma cuenta también con el Aeropuerto Gobernador Edgardo Castello, que recibe entre cinco y seis vuelos semanales provenientes del Aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires y cinco desde Bariloche, todos de Aerolíneas Argentinas.