El Papa afirmó que el agua "debe ser preservada a nuestro beneficio y el de las generaciones futuras". Fue al recordar desde el Vaticano la segunda conferencia de la ONU sobre lo que consideró "un bien primario".
El papa Francisco afirmó este miércoles que "el agua no puede ser motivo de guerras" y pidió su preservación para el mundo y para el beneficio de las "generaciones futuras", al recordar desde el Vaticano la segunda conferencia de las Naciones Unidas (ONU) sobre lo que consideró "un bien primario".
"En estos días se desarrolla en Nueva York la segunda conferencia del agua de las Naciones Unidas. Rezo por el éxito de los trabajadores y deseo que el importante evento pueda acelerar las iniciativas en favor de todos los que sufren la falta de este bien primario", planteó el pontífice durante la Audiencia General que encabezó este miércoles en Plaza San Pedro, en el marco del Día Mundial del Agua.
En ese marco, el pontífice sostuvo que "el agua no puede ser objeto de desperdicios o de abusos, o un motivo de guerras".
Para el Papa, así, el agua "debe ser preservada a nuestro beneficio y el de las generaciones futuras".