“Murió a los 83 años, fue una muerte sorpresiva y trabajó hasta último momento y sembró toda una obra y... habrá quienes la recuerden, habrá otros que se les olvide y están los alumnos, los que recibieron los beneficios de esta obra. De esa tarea que no fue un solo día, fue toda una vida”, destacó.

“No importa donde estuviese siempre sembró y sembró salud, sembró actividad física y lo sembró con ejemplos. Entonces, por allí yo escuchaba y es muy válido la distinta postura, porque a mi padre y a mí nunca se me ocurriría negar la trayectoria de alguien, de alguien como en el caso de los logros de Paulo Sánchez y considero muy válido lo que propone concejal Avila (votó en contra de imponer el nombre de Sabino Orellana y lo fundamentó proponiendo el de Paulo). Pero también quiero decir algo. Quizá hay gente que se va a sentir mal por lo que digo: yo soy independiente y ante todo quiero aclararlo esto. No pertenezco a ningún partido. Simplemente lo que hago es tratar de continuar con el legado de é... Va a ser difícil, va a ser difícil, pero ese es el desafío”.

“Y por allí el hecho de ponerle el nombre de Sabino Orellana a nuestro gimnasio que yo quiero revelar también que es una actividad municipal creada en el 2005; la creó mi padre en el 2005. Anduvo por todos los barrios. Andaba de noche, mi padre jamás, jamás, corrió peligro porque lo conocía todo el mundo, porque era del barrio. Toda la vida fue del barrio, no importa donde estuviera, era del barrio”, recordó.

Luego contó que Sabino “se formó. Cuando yo digo se formó, él era tornero, pero se formó. Se formó para dar fútbol, se formó para dar atletismo y así es que formó gente y sembró, se sembró, se sembró y hubo veces que se la reconoció y otras veces que no, pero no importa porque la idea era esa”.

“Yo quiero muchas veces tratar de que ese legado lo podamos llevar adelante porque creo que se lo merece”, afirmó.