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Es una idea interesante que la Fundación YPF prepare gente para el trabajo petrolero y que la provincia se sume a ese esfuerzo. Es muy bueno. Pero hay un olvido y lo queremos señalar.

Los trabajadores de la vieja YPF dormimos en tráilers cuando en Rincón de los Sauces no había absolutamente nada. Pero sacamos la riqueza del subsuelo de los yacimientos del norte de Neuquén, sin rezongar. Ibamos en Rastrojeros por las picadas para abrir Loma de la Lata. Eran caminos de tierra donde no andaba nadie, excepto nosotros.

No se iba y se volvía a casa. Te quedabas donde te tocara sin importar si era invierno, verano. Año Nuevo o Navidad. Desde Cutral Co y Plaza Huincul se iba a Rincón en avión o a Catriel en colectivo. La historia es conocida... los muertos también...

Nos mandaban a perforar y cementar con equipos que no tenían cabeza rotativa. Eran equipos viejos que se prendían fuego porque "se venía el gas". Trabajamos con lo que teníamos y algunas familias sufrieron pérdidas irreparables.

Todo ese esfuerzo significó que muchos de nuestros hijos y ahora nuestros nietos, quedaran en esta tierra. Nos llama la atención que no nos pregunten si alguno de ellos necesita una capacitación para acceder a un trabajo en esta hermosa realidad que es Vaca Muerta.

Que a nadie le importe si ese nieto de un ypefiano que entregó su sudor generosamente para que Neuquén y la Argentina salieran adelante, hoy necesitan una mano. No un subsidio, no un regalo, solo la pregunta: "alguno necesita una capacitación".

Hay trabajadores de Córdoba, de Buenos Aires, de Salta. No lo cuestionamos. Pero dejamos a los nuestros desocupados en su propia tierra. Empobrecidos en nuestro Neuquén. ¿No hace falta corregir algo?.

Germán Cides, Neuquén

Angel Garro, Neuquén

Emiliano Cantillana, Plaza Huincul

Nicasio Sepúlveda, Añelo

Coordinadora de ex Trabajadores Ypefianos