Por Carlos Ortiz, Plaza Huincul.
Diplomatura Responsable en Gestión Social y Cultural
(Universidad Nacional de Tres de Febrero-Tikal Ideas- UNESCO.)
En 1969 ocurrió un hecho importante en el Hospital de YPF de Plaza Huincul, los profesionales del nosocomio al atender a una paciente en la guardia se encuentran que esta padecía de una insuficiencia renal crónica; en esos años solamente Capital Federal contaba con centros de diálisis, los profesionales consiente del cuadro de la enferma comenzaron a tramitar el traslado de la señora a Capital Federal, como era habitual la atención en aquel querido y recordado hospital, trataron a la paciente con calidad humana de excelencia mientras esperaban poder trasladarla a un centro especializado. Este fue un acto decisivo y trascendental en la medicina de la región.
El artículo de la revista de YPF dice: “Un grupo de médicos y enfermeros, amén de todo el equipo técnico científico del hospital de Plaza Huincul fue protagonista de un acontecimiento que no dudamos en titular de trascendente, no solo por el éxito obtenido, sino por la cabal demostración de eficiencia médica y humana puesta de relieve en esa ocasión y que motivara la publicación laudatoria de la mayor parte de la prensa de nuestro país”.
El doctor Guillermo Cenoz titular del hospital del yacimiento comienza señalando el hecho al dar cuenta de la internación de una enferma “portadora de una lesión primitiva y se constata en su desarrollo una oliguria extrema que evoluciona hacia la anuria a las 24 horas de su internación” Continua más adelante expresando: “se efectuó una prueba para determinar la suficiencia renal (prueba del manitol) que es negativa. Además, se constata: sedimento urinario patológico, densidad isostenuria, incremento sanguíneo de los metabolitos de excreción urinaria (urea, etc.) elementos que permitieron confeccionar el diagnóstico de insuficiencia renal aguda”
En interconsulta médica, se decide el traslado urgente de la enferma a un centro especializado de la Capital Federal y se comienza la coordinación de la evacuación por vía aérea.
Los informes que se obtienen indican la presencia de un frente de tormenta que imposibilita los vuelos sin poder pronosticarse la reanudación de estos.
Ante esta emergencia, se replanteó la conducta terapéutica a seguir, con miras a su tratamiento en este hospital por medio de diálisis peritoneal, única solución para salvar la vida de la paciente.
“El fundamento de esta técnica es usar el peritoneo como membrana dializadora para extraer del organismo los restos del catabolismo proteico…de lo que no se puede liberar por su emuntorio natural que es el riñón, e incorporarle los iones básicos que consumen los restos ácidos que llevan a estos enfermos a la acidosis metabólica ; de esta manera, se mantiene el equilibrio orgánico mientras se producen los mecanismos de reparación y curación, Este efecto, se consigue con la introducción en cavidad abdominal de soluciones hipertónicas balanceadas electrolíticamente y su posterior extracción”.
Un equipo integrado por los doctores Horacio O. Escarpa, Aniceto García, Ernesto Etchegaray, Héctor C. Córdova y Heraclio Córdova, comienza la diálisis que se prolonga ininterrumpidamente durante 22 horas. Al finalizar, se obtuvo mejoría en los parámetros biológicos, no obstante, no producirse orina hasta ese momento…
” Al agotarse en la primera diálisis los elementos técnicos para su realización que no se encuentran en la zona, por ser esta una terapéutica de excepción privativa de grandes centros médicos y ante la eventualidad de realizar una segunda diálisis, se inicia gestiones urgentes para el reaprovisionamiento; por la radio local, ante la divisional Bahía Blanca en la persona de su segundo jefe señor Marciovecchio nos envió el material solicitado.”
La evolución del proceso, plagada de dificultades, hizo necesarias interconsultas radiales con el doctor Félix Cantarovich, del Policlínico Central, quien indica una segunda diálisis…efectuada la misma en un lapso similar al primero, se obtuvieron signo de laboratorio alentadores, comenzando una diuresis espontanea que marcó el comienzo de la curación.
“A la realización este hecho médico, concurrieron una serie de situaciones que se deben destacar: la realización de las primeras jornadas médico-quirúrgicas en el hospital de Plaza Huincul, que permitió al doctor Félix Cantarovich dar los fundamentos teóricos reglar las técnicas del tratamiento dialítico en dos conferencias sucesivas, cuyas grabaciones fueron utilizadas en momento crítico del tratamiento; la concurrencia de uno de los médicos tratantes a un curso de perfeccionismo sobre el tema; la existencia en el hospital, de equipamiento técnico para realizar la primera diálisis, la colaboración prestada por la Divisional Bahía Blanca que coordina en brevísimo tiempo la llegada de elementos imprescindibles para la segunda diálisis; la existencia de un laboratorio con organización y capacidad para efectuar el control estricto y frecuente el medio interno (308 análisis realizados a la paciente); la posibilidad de contar con los medios de comunicación de la empresa para estar comunicado en forma permanente con el policlínico central (Buenos Aires), la idoneidad del cuerpo de enfermería que se adecuo a las exigencias del caso, pese a la falta de experiencias del caso, pese a la falta de experiencia previa en este tratamiento y la fundamental cooperación del cuerpo de profesionales de este hospital”
El doctor Scarpa finaliza diciendo: “Nunca se había realizado en la zona de influencia de este yacimiento, un tratamiento de diálisis peritoneal, las circunstancias nos exigieron su realización y estábamos preparados para ello. Se marco así un jalón importantísimo para la sanidad de nuestra empresa, por ello quebramos el habitual silencio en que se debe desarrollar la actividad médica para compartir la gran satisfacción que sentimos por haber salvado, en esta circunstancia, la vida de una enferma”
Nómina del personal de Y.P.F que colaboraron en la atención de la paciente:
Dr. Horacio Oscar Scarpa. Sra. Rita Di Rocco de Santillán.
Dr. Aniceto García. Sr. Ernesto Inigo.
Dr. Ernesto Etchegaray. Sra. Julia Matus de Benente.
Dr. Héctor Córdova. Sra. Amalia López de Juárez.
Dr. Raúl Martin. Sra. Elsa de Orosco.
Dra. Emilia Celada de González. Sra. Elvira Esperón de Canalé.
Sr. Nicanor Imsteyf, Anestesista. Sra. Mabel Fix de Churrarin.
Sra. María Gutiérrez de Betancur.
Por este medio el reconocimiento y un humilde homenaje al personal y profesionales del Hospital de Y.P.F. de aquel entonces, por sus cualidades humanas que en muchas ocasiones, hoy, se extraña.