Los investigadores intervinieron a raíz de una información que apuntaba a una posible fosa común. El jefe de la secta, Paul Makenzie Nthenge, está detenido junto a seis de sus cómplices mientras en el bosque se busca a más adeptos a la Iglesia Internacional de la Buena Nueva.
Veintiséis nuevos cuerpos fueron exhumados en el este de Kenia, llevando a 47 el número de cadáveres descubiertos por la policía en tres días, en el marco de una investigación sobre la muerte de seguidores de una secta, informó la policía.
"Hoy exhumamos 26 cuerpos, lo cual lleva el número total a 47", declaró a la agencia AFP Charles Kamau, jefe de investigaciones criminales del subcomité de Malindi (este), precisando que las búsquedas continúan.
La semana pasada, las autoridades encontraron los restos de cuatro adeptos de la Iglesia Internacional de la Buena Nueva (Good News International Church), dirigida por Paul Makenzie Nthenge, quien habría instado a sus seguidores a ayunar para "conocer a Jesús".
Los investigadores intervinieron en la zona a raíz de una información que apuntaba a una posible fosa común. Varios adeptos de esa iglesia se esconden aun en el bosque.
Una mujer fue hallada el domingo por las autoridades con los ojos desorbitados y rechazó alimentarse, antes de ser trasladada en una ambulancia.
Otros 11 fieles de entre 17 y 49 años, siete hombres y cuatro mujeres, fueron hospitalizados la semana pasada tras ser socorridos en el bosque de Shakahola. El jefe de la secta, Makenzie Nthenge, acudió el 15 de abril a la policía, antes de ser detenido.
Una fuente policial afirmó que Nthenge inició una huelga de hambre y que "reza y ayuna" mientras está arrestado. Según medios locales, seis seguidores de Makenzie Nthenge también fueron detenidos.
En un informe, la policía indicó que había sido informada de varias personas "muertas de hambre con el pretexto de conocer a Jesús después de que un sospechoso, Makenzie Nthenge, pastor de la Iglesia Internacional de la Buena Nueva, les lavara el cerebro".
Según medios locales, Makenzie Nthenge ya había sido detenido e inculpado el mes pasado, después de que dos niños murieron de hambre mientras estaban siendo cuidados por sus padres.