La UCR está "partida". La línea divisoria está entre quienes apoyan a Javier Milei y quienes resisten al Libertario de derecha. Facundo Manes fue el primero en plantar bandera y luego se sumó Martín Lousteau. Del otro lado quedó el gobernador de Mendoza y la UCR cordobesa, donde ya se habla de confluencia electoral con LLA para 2.025.

Entre los "díscolos" aparece la UCR bonaerense y Comité Capital, donde, por ejemplo, el recorte universitario afecta bastiones históricos del radicalismo. Allí se avecina otro choque con Milei.

La UCR ha tenido históricas divisiones: personalistas y antipersonalistas, durante el gobierno de Yrigoyen y Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP) versus Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI) en los '60. Son solo algunos ejemplos.

El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, resumió la situación hace unos días: “Hay dos posiciones nítidas: un conjunto de dirigentes que creemos que hay que apoyar al Gobierno en el saneamiento de la economía, que no se puede esperar cuatro años y que hay que aceptar la voluntad popular de cambio, y hay un sector que en realidad tiene la conducción partidaria formal, Lousteau, Manes, que conducen los órganos formales y que tienen una posición pública totalmente distinta. Creen que esto está mal hecho, que está colapsando la economía y votan separados de los bloques y muchas de las veces votan con el kirchnerismo”, acusó.

El gobernador mendocino es el dirigente radical más cercano a Milei y sin tapujos. También asegura que su sector es "ampliamente mayoritario", aunque si a los otros se les pregunta lo mismo, la respuesta es idéntica. En definitiva, da la sensación que no hay sectores dominantes por ahora porque no hay posicionamientos definitivos. Van por tema.

Visto desde otro ángulo: el partido y la convención, en manos de Martín Lousteau y Facundo Manes resisten a Milei mientras que el cornejismo y los radicales cordobeses se alinean, contando entre sus filas al radical neuquino Pablo Cervi.

Sobre Cervi, cabe señalar que hay chispazos con la conducción partidaria neuquina. Habrá que ver si llega a transformarse en conflicto y hacia qué deriva.

Retomando el análisis del radicalismo completo, parecen ser los gobernadores quienes forman el grueso representativo de la UCR Mileísta con Gustavo Valdez de Corrientes y Leandro Zdero del Chaco.

A la hora "de los bifes", aparecen otros radicales. "Campero, hacete cargo de tus decisiones. No busques excusas en el equilibrio fiscal ni te excuses en el kirchnerismo. Votaste la reforma a favor de los jubilados, pero inexplicablemente te diste vuelta. Ahora, con el presupuesto universitario, ¿también te vas a olvidar de ser radical?", disparó Hernán Rossi, desde la Convención nacional de la UCR.

En medio están las sanciones. Cabe recordar que el proyecto de movilidad jubilatoria que se aprobó en diputados, senadores y fue vetado por Javier Milei, salió del bloque radical.

La convención de la UCR cuestionó a los 5 diputados radicales de caer “en una grave inconducta partidaria, generando un grave daño a la credibilidad y honor”. Sucede que, como se dijo, era un proyecto del propio bloque radical. quienes reclamaron, deslizaron otra objeción: los 5 cambiaron el voto sin demasiados argumentos y presuntamente a cambio de prebendas.