En una entrevista televisiva, el Presidente dijo que Francisco “recibe informes” de Pettovello y confirmó que impulsará la baja de la imputabilidad a 13 años. Además, volvió a relacionar al Banco Macro con Sergio Massa y lo acusó de intentar desestabilizarlo. Sin embargo, esta mañana el ministro de Economía, Luis Caputo, desvinculó a la entidad de esa supuesta maniobra en perjuicio del Gobierno.
En una entrevista con el canal LN+ antes de partir rumbo a Estados Unidos, el presidente Javier Milei ratificó que insistirá con el intento de aprobar el pliego del controvertido juez Ariel Lijo para ocupar un lugar en la Corte Suprema de Justicia, elogió a Mauricio Macri al considerar que “es parte de la solución” y reveló que tuvo “varias charlas” con el papa Francisco, en el contexto de advertencias de la Iglesia sobre la situación social.
Consultado sobre la muerte del niño Bastián Escalante, en Wilde, negó que el gobernador Axel Kicillof hubiera solicitado ayuda en materia de seguridad y reiteró que impulsará la baja de la edad de imputabilidad a 13 años.
“Voy a insistir con Lijo”, aseveró Milei, a pesar de los múltiples cuestionamientos de diferentes entidades jurídicas, académicas y empresariales que enfrenta la nominación del juez federal.
En la entrevista, Milei también dejó definiciones sobre la Iglesia y sobre su vínculo con el papa Francisco. “Hay que entender desde qué zapatos habla la Iglesia”, respondió al ser consultado sobre las advertencias de diferentes sectores religiosos.
En especial, sobre las declaraciones del arzobispo Jorge García Cuerva en el Tedeum del martes 9 de julio, Milei consideró que “no eran un torpedo” para el Gobierno, tras lo que apuntó a “sectores del periodismo mediocre que usan” a la Iglesia, a su entender, para criticar su gestión.
En esa misma línea, el mandatario se refirió a Francisco, sobre quien había hablado en duros términos durante la campaña electoral y con quien luego estableció una relación que ya tuvo dos encuentros en Italia.
El jefe de Estado sostuvo que tuvo “varias charlas” con el Papa y que el Sumo Pontífice “recibe informes del Ministerio de Capital Humano”.
En otro tramo de la charla, el jefe de Estado consideró que ve al país “mejorando de manera sustancial”.
En esa línea, aseguró: “Cuando llegamos nos hicimos cargo del gobierno. Estábamos en la peor crisis argentina. Lo peor era el tamaño de la brecha. En lo social, teníamos indicadores peores de lo que tuvimos en 2001. En la primera semana de diciembre, los precios venían creciendo”.
Sobre el Banco Macro
En un fragmento de la entrevista, Milei afirmó que el Banco Macro generó un “intento para desestabilizar” a su gobierno “porque juega políticamente para otro lado”.
Consultado por los movimientos del dólar, Milei dijo: “Esa expansión que nos generó este banco que intentó desestabilizar al gobierno porque juega políticamente para otro lado”. “Creció con el Anses, ¿quién le daba ese negocio?”, insistió.
Sin embargo, esta mañana el ministro de Economía, Luis Caputo, desvinculó a la entidad de la supuesta maniobra. “Ellos en realidad hicieron la operación por buenas razones, entendieron perfectamente lo que habíamos anunciado y consideraron que la inflación va a colapsar”, justificó Caputo.
Contra los economistas
El mandatario no dudó en volver a mostrar su enojo con economistas que expresaron sus dudas sobre el plan oficial, a los que había apuntado en exposiciones anteriores.
“Entiendo que tengan un déficit de formación”, dijo Milei.
El Presidente sostuvo que, cuando asumió, el país estaba “un poquito más complicado que el infierno” y recordó la campaña con la motosierra.
“Dijimos que íbamos a ajustar, que íbamos a cerrar el Banco Central”, afirmó, para advertir: “Nunca dije que los cambios fueran instantáneos”.
Acto seguido, se refirió a sus antecesores. “Enfrentamos la bomba que nos dejó el kirchnerismo: 17 mil por ciento de inflación”, sostuvo, para continuar: “Bajarla al 54 por ciento anual es un logro. Este plan se está haciendo sin que estalle antes una hiperinflación”.
En cuanto a las previsiones para el índice de inflación de junio, que se conocerá este viernes, sostuvo que la “inflación núcleo viene a ritmo de 3,7%” y se mostró optimista con que el índice general va “a dar menos de 5″ puntos.
“Contra el pronóstico de todos los chantas que daban arriba de 6 y va a seguir bajando”, añadió.
El Presidente también ratificó que seguirá adelante con la reducción del empleo público, que ya implicó la baja de unos 20.000 contratos, según sus palabras.
“Voy a seguir bajando el empleo público; todo el tamaño del Estado está bajo revisión”, recalcó.
Al referirse al ajuste que se está haciendo, lo vinculó con las elecciones de 2025. “No es negociable el equilibrio fiscal; no se negocia nada. En la medida en que vayamos mejorando la composición del Congreso iremos sacando leyes que se acerquen al modelo liberal”, agregó sobre el futuro de su gestión.
Asimismo lanzó fuertes críticas al gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Lo definió como “un ignorante motivado” que “le ha costado a la Argentina cerca de 50 millones de dólares”, en referencia al fallo adverso por la estatización de YPF, que involucra 1600 millones dólares.
En este marco consideró que Kicillof tiene una “capacidad de daño enorme”.
Por otra parte no se retractó por sus ataques a medios y periodistas, que ya motivaron una advertencia de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
“Los periodistas que se ponen tan sensibles, ¿están a favor de la mentira? Yo no tengo problemas con la crítica, tengo problemas con la mentira. Cuando se ponen tan corporativos, quiero saber si están a favor del sobre, de la calumnia, de la mentira”, insistió.