El gobernador Rolando Figueroa le envió una nota al presidente del Senasa, que coincide con la opinión de otros mandatarios. En ella se expresa que “la imposición de flexibilizar la protección del estatus sanitario de esta región” representa “un retroceso en el posicionamiento internacional adquirido y un avasallamiento al esfuerzo del sector público y privado”.

Con el objetivo de cuidar y custodiar el estatus sanitario de zona libre de aftosa sin vacunación, el gobernador Rolando Figueroa -en coincidencia con otros mandatarios patagónicos- remitió una nota al presidente del Senasa, en la que expresó su profunda preocupación ante la opinión técnica de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). La misiva expresó el rechazo de la provincia y del sector productivo a la posible autorización del ingreso de hacienda en pie y carne con hueso, desde la zona con vacunación.

“La imposición de flexibilizar la protección del estatus sanitario de esta región al modificar las condiciones de ingreso a una zona con un estatus sanitario diferencial, libre de fiebre aftosa sin vacunación, es un retroceso en el posicionamiento internacional adquirido y un avasallamiento al esfuerzo del sector público y privado”, aseguró el mandatario en la misiva. Alcanzar este estatus sanitario demandó años de esfuerzos, trabajo y costos.

Además, recalcó que “el éxito logrado por esta marginal región del país no se puede poner en riego por meros intereses comerciales de quienes no se comprometen por avanzar en su jerarquía sanitaria”. El camino lógico es igualar hacia arriba; es decir, que demás zonas del país alcancen ser zona libre de aftosa sin vacunación.

El gobernador neuquino expresó la preocupación de distintos gobiernos provinciales y de todos los actores vinculados a la actividad ganadera de la región, por lo informado el 4 de junio en la reunión de la Comisión Consultiva de Senasa “Vacunación de Aftosa y Fundaciones”, sobre que “se analizaría la posibilidad de modificar la Resolución que permitiría el mencionado ingreso de hacienda y carne con hueso”. Los cambios en el estatus actual generarían perjuicios económicos y sanitarios.

“Más allá de la opinión técnica de la Organización Mundial de Sanidad Animal, los principales países del mercado mundial de carnes (Estados Unidos, Unión Europea, Japón, Australia, Nueva Zelanda, etc.) se oponen a esta medida, por lo que tomar una postura distinta será totalmente desfavorable para el desarrollo sectorial”, agregó. Se perderían oportunidades y mercados internacionales que se abren con el estatus actual.

Por último, el gobernador aseguró que “las recientes modificaciones a nivel internacional, y su eventual adopción sin resguardos a nivel nacional, implicaría serios perjuicios en la matriz social y productiva generadas con el logro y mantenimiento de las condiciones sanitarias actuales, que han permitido cambios y desarrollo en los sistemas productivos, contribuyendo así al arraigo territorial de estas zonas marginales a través del fortalecimiento de las cadenas productivas ganaderas”.