Vignaroli, explicó en conferencia de prensa que “Esta práctica (la estafa) se venía haciendo de acuerdo a la información que tenemos desde hace muchos años.

Podemos decir que había montado dentro de esa dirección un sistema clientelar y dentro de ese sistema clientelar, uno puede estar de acuerdo o no con estos manejos, el dinero llegaba a quien lo necesitaba y había una porción de ese dinero que esta asociación conformada dentro de esta dirección lo utilizaba en principio para negocios propios o también tenemos información que se usaban para algunas actividades políticas”, detalló.

El fiscal se excusó de definir un monto posible de estafa. “Del monto no podemos hablar porque tenemos formulado a cargo un periodo de seis meses, de enero a julio de 2022, maniobras únicamente allá adelante con la gente del débito que, si la memoria no me falla, habíamos hablado 62 millones de pesos históricos. Nosotros estamos en condiciones de esa maniobra ampliarla para 2021 y hasta 2020. Ahora tenemos que hacer los números. Sería muy aventurado hacer cuentas en el aire”, dijo.

“Tenemos que ordenar los números, tenemos que ordenar la evidencia y precisar los hechos y la responsabilidad. Pero creo que es importante también porque hemos avanzado en algo que creíamos que no íbamos a poder salir de ese corset que teníamos, de seis meses porque no teníamos las filmaciones de las extracciones. Hemos podido saltar ese corset, prescindir de esas filmaciones y con la información que hemos obtenido y poder avanzar y cuando estemos en condición ampliar la formulación de cargo”, detalló.

Vignaroli precisó que hubo denunciantes que se acercaron a Fiscalía a bridar detalles sobre la coacción, los “aprietes” y las maniobras. “Sí, obviamente, a raíz de esas presentaciones que fuimos avanzando con estas medidas”, dijo.