La vida de Leticia Gallardo se llenó de lágrimas sin consuelo, el 1° de septiembre de 2.024. Esa madrugada, Luciano Hernandorena, su hijo de 26 años de edad, tuvo un gesto instintivo para intentar esquivar el balazo del arma que, según los testigos, portaba Gabriel Abarzúa. La herida fue mortal y la familia debió afrontar la mañana que nunca imaginó.

Esta semana, se llevaron a cabo las audiencias del juicio a Gabriel Abarzúa, con un doloroso repaso de todo lo ocurrido. Este viernes se cerrarán los alegatos de los abogados de las partes y la fiscalía; luego los jueces definirán la culpabilidad del imputado. Al escuchar ese fallo, quizás haya algo de alivio para tanto desvelo, aunque todavía deberán esperar unos días más, para conocer la condena.

Leticia, con la voz entrecortada, dialogó con este medio.

P_: ¿Cómo vienen viviendo este juicio que para ustedes tiene un doble sabor, no? Por lo doloroso, por un lado, y por otro lado por la necesidad de que se haga justicia

LG_: Sí, y los que me acompañan vivimos ahí con mucha... o sea, tensión. Tensión por todas las declaraciones. Yo, más que nada, el estar ahí, el ir escuchando todo lo que van diciendo, lo que pasó con mi hijo, que ellos había cosas que por ahí no quería escuchar para que no me queden tanto en mi cabeza.

P_: Claro, pero se saca fuerza, Las mamás tienen esa fuerza que sale del estómago, digamos, del espíritu que les permite soportarlo

LG_: Hoy, por ejemplo, a la mañana declaró, a primera hora, estuvo el forense que saca fotos, el médico y mostró las fotos pero yo ahí no quise subir ese ratito... no, porque son cosas que van a quedar en mi cabeza que no quiero, porque si no me voy a volver loca...

P_: ¿Y cómo vieron ustedes el juicio? consideran que se probó la participación de Gabriel Abarzúa..

LG_: Y sí, porque con todos los chicos que han declarado, ¿Cómo han contado las cosas con detalle, el valor que han tenido? Todo con detalle, muestran cómo él estiró el brazo, cómo disparó, cómo después, en otra declaración, dice que lo quiso rematar cuando mi hijo estaba en el piso ya. Ya tirado en el piso inconsciente y él quiso volverle a disparar y ahí es donde lo agarran y como que lo zamarrean, para que suelte el arma y ahí es donde él larga el arma, sale corriendo y se da la fuga. O sea, hay muchas declaraciones que sí, que...

P_: ¿Para ustedes es contundente lo que surge de los relatos?

LG_: Sí, sí, sí, todos dicen lo mismo, nadie se contradice. O sea, porque nadie está mintiendo. Los chicos dicen la verdad, los de seguridad que estuvieron ahí.... no necesitamos más pruebas. No necesitamos más pruebas con lo que hay.... no hubo pelea, como decían en su principio, que Luciano había querido pegarle, como decían. No hay nada. Hay chicos que ni siquiera conocía yo. sea... No sé, es todo... Ya está, ya no necesitan nada más.

Hoy estuvo Pruegger, el perito sí como Luciano, como entra la bala y donde sale porque hay como cuando parece que vio ha visto Luciano mi hijo cuando él le va a disparar y él se ha querido agachar, como para esquivar esa bala, dice así...

P_: Sí, sí, sí, un tinto de protección seguramente

LG_: Y ahí no pudo mi hijo, no alcanzó...

P_: Mañana es la última la audiencia, mañana se presentan los alegatos, la audiencia de cierre. ¿Cuál es la expectativa que tienen?

LG_: Para mí que sí, que van a decir que sí, que es culpable. A ver. Sí, porque tiene que ser así porque están todas las pruebas. Están todas las pruebas.

P_: ¿Mañana ustedes están convocando a movilizarse para acompañarlos?¡A qué hora se van a movilizar?

LG_: A las 9. A las 9 vamos a estar ahí.

P_: ¿En los tribunales, de la calle JJ Valle?

LG_: Sí, sí. A las 9 ya tenemos que estar arriba. Así que 8.45, aquella persona que nos quiera acompañar, que quiera pedir justicia, como siempre dije, también es justicia para todos. que acá en Cutral Co y Plaza Huincul cambié un poco esto. Por todos, por los jóvenes y por mayores también. Por todos.

P_: Háblele al vecino, qué le dice al vecino para invitarlo a participar mañana, además de esto que me acaba de decir.

LG_: Que la seguridad es para todos, la seguridad, como le digo todos, Plaza Huincul y Cutral Co, es para todos, sea, para tanto como para niños que van a bailar y eso, y también para nosotros los mayores también que salimos a comprar, que salimos con miedo, que no podemos salir a las 8 de la noche ya con un celular a la mano, porque vas mirando si alguien viene de atrás. O sea, la seguridad es para todos, todos, grandes, chicos. Todo lo que estamos viviendo y lo vemos todos. Todos los vemos, lo que vivimos todos los días.

 P_: ¿Gabriel Abarzúa les pidió perdón, habló con ustedes?

LG_: No, no, jamás. Jamás.

P_: ¿Y usted qué le diría si lo tuviera enfrente a Gabriela Abarzúa? Lo tiene enfrente, digo, pero si pudiera hablarle.

LG_: Sí, yo lo único que le diría a Abarzúa que si algún día él se arrepiente del daño que hizo a Luciano y matarme en vida a mí, porque a mí, Abarzúa también me mató en vida que le pida a Dios, que hable con Dios.