Para este martes, desde las 11,30, está fijada la audiencia de formulación de cargos de la Jueza de Familia, Gloria Martina por abuso de autoridad. La denuncia la formuló Angélica Alvarez, una abuela a la que no le permiten ver a sus nietos que les llevó regalos a la escuela. En ese lugar estaba la mamá con la que tiene una perimetral. A raíz de la violación de la cautelar, estuvo 3 días detenida en la Unidad de Detención N° 16 de Neuquén. 

Gabriel Gutiérrez es el abogado de parte y el fiscal, Gastón Liotard, ejercerá la defensa de la magistrada.

La mujer contó lo sucedido en un video que hizo público. "Soy Angélica Alvarez, abuela de la ciudad de Zapala impedida del vínculo con mis nietos desde el día 14 de enero... el día 17 (de agosto) me llega una citación a mi domicilio para hacerme presente el día 18, a partir de las 10 de la mañana en la comisaría del Menor y la Mujer. Me presenté y me dijeron que a partir de ese momento quedaba detenida por violar una perimetral, que fue llevarles unos regalos a mis nietos a la escuela, que ni siquiera los ví", explicó.

"Diez y media me subieron a un patrullero y me llevaron a la Unidad de Detención N° 16 de Neuquén. La jueza de familia de Zapala me encarceló de forma arbitraria, sin darme derecho a defenderme ni escucharme. Sin darme la posibilidad de un abogado defensor, sin la posibilidad de hacer un descargo. Aplicó la peor de las sanciones que es la cárcel. Yo no era presa con condena, en todo caso me hubiera arrestado o detenido", señaló.

"Yo se que el incumplimiento de una orden judicial tiene como sanción un arresto. Pero no un encarcelamiento. Es el último de los ítems. Debieron optar por una multa, o una prisión domiciliaria. De última dejarme en la ciudad de Zapala haciendo algo, porque soy una persona de 56 años que tengo problemas de salud. No les importó", detalló.

"Mi único error fue haberle llevado el regalo a los nenes a la escuela. Pero yo no cometí ningún delito. No soy una delincuente. Me encarcelaron 3 días. Uno no sabe lo que es estar presa hasta que cierran esas rejas. Incomunicada, sin mi ropa. El tratamiento que le dan a una presa sin condena", dijo.

"Por qué señora jueza conmigo?. ¿Qué hice?¿qué malo hice? Cometí un delito tan grande que es el amor por mis nietos. La desesperación de verlos. Sufro todos los días, pero no era justo que me hagan esto", consideró.

Este medio dialogó con Angélica Alvarez y admitió que conocía la existencia de la perimetral. Su reclamo es porque considera desmedido el encarcelamiento en una unidad de detención a 170 kilómetros de su ciudad.