El trágico suceso ocurrió en Wilde, provincia de Buenos Aires. El chiquito quedó en medio de un tiroteo entre policías y delincuentes. La víctima fue identificada como Bastián Nehemías Escalante Montoya.

El hecho ocurrió este miércoles pasado, en la intersección de Caxaraville y Rondeau. La víctima salía del club barrial de fútbol donde jugaba, acompañado por su madre. En ese momento cuatro sospechosos en moto intentaron asaltar a un policía y se produjo la balacera.

Bastian recibió dos disparos. La madre al escuchar el ruido de las detonaciones intentó cubrir a ambos, pero cuando escapaba la criatura recibió los dos impactos. Uno en el omóplato izquierdo y el otro, en la cervical derecha.

El pequeño fue trasladado a un Hospital en Lomas de Zamora donde recibió atención médica aunque finalmente falleció, a ráiz de la gravedad de las heridas.

En paralelo, los delincuentes fueron detenidos y puestos a disposición de la justicia. Inicialmente se les imputó el delito de tentativa de homicidio calificado y robo con armas, aunque la caratula seguramente cambiará.

También se imputó al policía que efectuó los disparos aunque está en libertad. La policía va a periciar las balas para determinar a qué arma corresponden. El fiscal a cargo del caso es Ignacio Colazo, del fuero de responsabilidad juvenil. Los delincuentes fueron detenidos y uno de ellos tiene 16 años, aunque todavía no se sabe quién o quiénes dispararon las balas que mataron al chico.