Por pedido de la fiscal del caso Gabriela Macaya, un tribunal colegiado declaró penalmente responsable a L.A.P por intentar asesinar a su expareja y a la hija de la mujer en Picún Leufú.

Durante el juicio, la fiscalía acreditó que el 28 de febrero de 2023 cerca a las 7:20, el imputado ingresó al patio de la casa de la víctima y permaneció allí escondido. Cuando la mujer salió de la vivienda y fue a cargar una camioneta para emprender un viaje, la sorprendió y la golpeó. Luego sacó un revólver calibre 38 y comenzó a darle culatazos en la cabeza, mientras ella intentaba defenderse y le gritaba a su hija para que llamara a la Policía.

Cuando la hija de la mujer salió de la vivienda, también recibió un culatazo. En ese momento, la madre empujó al agresor -que gatilló el arma sin que el disparo saliera- y logró quitarle el revólver. Después de sacarle el arma, la arrojó al patio de un vecino.

Tras ello, las dos mujeres ingresaron a la vivienda y L.A.P, que quedó en el patio, tomó una soga, se la ató al cuello y se colgó de un tirante. Allí dejó cuatro sobres con cartas con contenido machista, dirigidas a distintas personas. Luego llegaron al lugar efectivos policiales que habían sido alertados, cortaron la soga y detuvieron al imputado.

Macaya pidió la declaración de responsabilidad por homicidio agravado por el vínculo, por mediar violencia de género y por la utilización de arma de fuego, en grado de tentativa (por el ataque a su expareja), en concurso real con homicidio agravado por la utilización de arma de fuego, en grado de tentativa (en lo referido a la hija de la mujer), ambos en carácter de autor (artículos 79, 80 incisos primero y onceavo, 41 bis, 45, 42 y 55 del Código Penal).

Los jueces que integraron el tribunal encargado de juzgar el caso, Lisandro Borgonovo, Ignacio Pombo y Eduardo Egea, alcanzaron su veredicto por unanimidad.

En los próximos días, la Oficina Judicial deberá fijar la fecha para la realización del juicio de cesura, una audiencia en donde se debate la pena que le corresponde cumplir al ahora condenado.

Durante el juicio, la fiscal del caso contó con la asistencia del funcionario de la fiscalía Federico Cuneo.

Actualmente L.A.P se encuentra detenido en prisión preventiva y su identidad se reserva con el objetivo de proteger la intimidad de las mujeres que sufrieron la agresión.