Los investigadores encontraron 22 rastros de posibles manchas en los vehículos del esposo de la mujer desaparecida desde el 2 de junio, y Gustavo Obregón. Los expertos deben determinar si lo encontrado es sangre humana y si pertenece a Cecilia.
Los investigadores del caso de Cecilia Strzyzowski, desaparecida desde el 2 de junio en la ciudad chaqueña de Resistencia, encontraron 22 rastros de posibles manchas de sangre humana en los vehículos de su marido, César Sena, y de un colaborador de su familia, Gustavo Obregón, dos de los siete detenidos por el hecho, informaron hoy fuentes judiciales.
El resultado del peritaje realizado por expertos del Gabinete Científico local fue incorporado en las últimas horas al expediente que tiene a su cargo el Equipo Fiscal Especial (EFE) y fue realizado sobre la camioneta Toyota Hilux del hijo de Emerenciano Sena y Marcela Acuña, y un Citroën C4 de Obregón.
Fuentes de la investigación aseguraron que, si bien ambos vehículos habían sido secuestrados apenas fueron detenidos ambos imputados, el peritaje se realizó en las últimas horas.
Fuentes judiciales confirmaron a Télam que en total entre ambos vehículos fueron 22 manchas reactivas al luminol, que ahora serán analizadas en el Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCiF) de la capital chaqueña, aunque lo destacado es que esa prueba dio resultado positivo en la caja de la camioneta de César, donde sospechan que trasladaron el cuerpo.
Los expertos determinarán ahora si lo encontrado es sangre humana y, de serlo, si pertenece a Cecilia, como ya ocurrió en la casa de los integrantes de la familia Sena y en un colchón y una cama que donaron días después de la desaparición.
En tanto, los pesquisas ya peritaron el teléfono celular de la detenida Marcela Acuña y ahora están analizando el de César Sena, a través de la nube.
También en las últimas horas los peritos tecnológicos comenzaron a analizar el contenido de la nube del teléfono celular de Cecilia, la joven de 28 años desaparecida.
La idea del EFE, integrado por los fiscales Jorge Cáceres Olivera, Jorge Gómez y Nelia Velázquez, es encontrar pruebas en los aparatos electrónicos de las personas involucradas para constatar efectivamente qué ocurrió con Cecilia y también comprobar la hipótesis por la cual, tal como se cree, fue asesinada y calcinada.
Allanamiento y posible lavado de activos
En tanto, este viernes hubo un allanamiento en el local que la víctima -junto a su esposo César Sena- abrió un bar llamado Gato Negro, en la calle Hipólito Yrigoyen 460 de Resistencia, donde solamente secuestraron papeles contables.
La sospecha de los investigadores es que esa cafetería cerró en abril de este mismo año porque César Sena le dijo a Cecilia que quería "lavar dinero" y ella no aceptó.
En ese marco, la Justicia Federal investiga el presunto delito de "lavado de activos" desde el día del primer allanamiento en la vivienda del matrimonio Sena, situada en Santa María de Oro 1460, donde la fiscalía cree que ocurrió el asesinato, ya que en ese entonces secuestraron seis millones de pesos.
Nueva marcha
Por su parte, Gloria Romero, madre de Cecilia, continúa la convocatoria por redes sociales para la marcha que realizará el lunes próximo a las 18 en la Casa del Chaco, situada en avenida Callao 322, en el barrio porteño de Balvanera.
Además, la mujer publicó en las últimas horas en la red social Instagram una serie de cartas escritas por César Sena dirigidas a su hija, con la advertencia: "Cuidado chicas, los asesinos regalan flores!!!" (sic).
"Mi hija lo amaba y lo peor creía ciegamente en este monstruo", dijo Gloria al exponer las cartas en las que su marido, ahora detenido por el femicidio, le decía a Cecilia "sos el amor de mi vida", "te amo con todo mi corazón", "gracias por ser tan mágica", entre otras expresiones.
"Gracias por dármelo todo, gracias por ser mi todo. Gracias por estos hermosos 5 meses de hacerme el marido más feliz del mundo. Te amo", dice uno de los escritos.
La desaparición de cecilia
Cecilia (28) fue vista por última vez a las 9.16 del 2 de junio último, cuando una cámara de seguridad registró su ingreso en compañía de su marido a la casa de sus suegros, situada en la calle Santa María de Oro 1460, de Resistencia.
Según la resolución de los fiscales, Cecilia fue asesinada entre las 12.13 y las 13.01 en una de las habitaciones de la casa aparentemente por estrangulamiento en momentos en que se hallaba junto a César, Emerenciano y Acuña.
De acuerdo con la acusación, su cuerpo fue luego trasladado por César Sena y Obregón, envuelto en una frazada, y a bordo de una camioneta hasta la chanchería propiedad de los principales imputados, donde fue calcinada.
Finalmente, se cree que sus restos fueron esparcidos en distintos sectores de ese predio, junto a una de las márgenes del Río Tragadero, donde tiempo atrás se encontraron restos de huesos humanos y el viernes pasado otros fragmentos óseos que debe determinarse aún de qué son.
Además de los tres integrantes del denominado clan Sena, por el caso permanecen con prisión preventiva Obregón y su esposa Fabiana González (ambos asistentes de los Sena) y Gustavo Melgarejo y su mujer Griselda Reinoso (caseros de la familia), quienes están acusados de encubrimiento agravado.