El robo duró apenas un puñado de minutos. Los delincuentes circulaban en una moto de 110 cc y cuando observaron que los hierros estaban a mano, se detuvieron, el acompañante se bajó, el otro siguió andando unos metros mientras su cómplice sacaban los hierros de la propiedad. El ladrón los dobló con total naturalidad en la vía pública, volvió el motociclista y se los llevaron de tiro. Fue este lunes pasado alrededor de las 14.