Así lo aseguró el mandatario durante el acto de reapertura de la fábrica, inaugurada en 1946, y que desde sus inicios estuvo destinada a producir bienes y servicios para la defensa y la minería. En 2017 el gobierno de Cambiemos la desactivó con el argumento de la "reducción de gastos".
El presidente Alberto Fernández señaló este viernes que existen "dos formas de ver al país" y que a los dirigentes del Frente de Todos (FDT) no les "avergüenza decir que quieren un Estado fuerte y presente", al encabezar la reapertura de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos (Fanazul) que fue cerrada durante la administración de la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
"No nos avergüenza decir que queremos un Estado fuerte, presente, que intervenga allí donde los desequilibrios sociales se producen, que queremos un estado promotor de la economía", señaló el jefe de Estado durante el acto celebrado en la planta de Fabricaciones Militares (FM) que reinauguró en la localidad de Azul.
Acompañado en el estrado por el jefe de Gabinete y precandidato presidencial del FDT, Agustín Rossi, y por el ministro de Defensa, Jorge Taiana, Fernández destacó que Fanazul y FM son empresas muy importantes que el gobierno de Mauricio Macri entendía que sobraban.
"Fue una política que cerró muchas industrias, convencidos de que Argentina no es un país llamado a industrializarse sino que, en el mejor de los casos, podía ser el supermercado del mundo", dijo el mandatario.
El Presidente recordó que en diciembre de 2019, Rossi -quien por entonces era el titular de Defensa- le planteó la necesidad de reabrir la fábrica de explosivos y advirtió: "Veo sellado un objetivo ¿terminó acá la tarea? No, acá empieza. Acá no llegamos, estamos empezando".
Además del beneficio social para los trabajadores reincorporados, Fernández subrayó el interés de "poner en valor la industria de la defensa" y agradeció a los hombres y mujeres que integran las Fuerzas Armadas por haber sido "respetuosas de la constitucionalidad y absolutamente comprometidas con la sociedad" durante los pasados cuatro años.
"Debemos preparar nuestras Fuerzas Armadas para la defensa nacional. Como bien dijo el ministro de Defensa, mi querido amigo Jorge Taiana, no para promover la guerra, sino para que todos estén atentos a que aquí tenemos nuestras propias capacidades para defendernos, cuando alguien quiere imponernos algo que como país no queremos soportar", añadió.
"El gobierno que nos precedió entendió que sobraba este lugar. Era una política generalizada que cerró muchas industrias. Algo muy distinto es nuestro pensamiento"
Alberto Fernández
Respecto de la viabilidad de la fábrica, destacó que ya está comprometida para la exportación toda la producción conseguida hasta el momento y que, al producir explosivos que se usan para minería "esa demanda va a seguir (...) en todo América Latina y también en Argentina".
"Estamos haciendo un buen negocio como sociedad volviendo a recuperar el trabajo para Azul. Estamos haciendo un buen negocio como argentinos", añadió.
Luego insistió en el rol del Estado como promotor de la economía: "Desarrollamos obra pública, construimos viviendas, generamos 550.000 puestos de trabajo registrados y en Argentina los cuatro años últimos 1.100.000 personas se inscribieron en el Anses como trabajadores nuevos. Perón decía que gobernar trabajo. Bueno, entonces es algo que hemos hecho en esa materia", remarcó.
Previamente, el ministro de Defensa repasó la historia de Fanazul y dijo que se trata de "una recuperación importante" ya que en el lugar "se progresa, se avanza, se capacita gente, se produce".
Rossi, por su parte, manifestó que en 2018, recorriendo Azul, mantuvo un encuentro con quienes habían sido despedidos de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos (Fanazul).
"Vendían empanadas y locro para sobrevivir al macrismo. Les prometí que, si llegábamos al Gobierno, íbamos a reabrir la fábrica", recordó.
Luego, en su cuenta de Twitter, escribió: "Empezamos a trabajar desde el primer día en que asumí como ministro de Defensa para hacerlo realidad. Hoy, con mucha emoción, estamos reinaugurando Fanazul y así, devolviendo al pueblo azuleño una fuente de trabajo y desarrollo fundamental".
"El abrazo de los compañeros con quienes me comprometí hace 4 años es el mejor reconocimiento que puede recibir un político por su gestión", destacó Rossi y afirmó: "A ellos, todo mi cariño, por su lucha y ejemplo. Y por la confianza, que hizo que nunca bajarán los brazos".
La reapertura oficial se da a cinco años del intento de cierre que impulsó la administración de la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal con el despido de más de 200 empelados, situación que convirtió a la fábrica en un caso emblemático de lucha por los derechos de las y los trabajadores.
Ollas populares, más de mil días de acampe, cortes en las rutas 51, la 3 y la 226; marchas; dos grandes movilizaciones desde la localidad de Azul hacia Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y la conformación de un comité de crisis fueron parte de esa resistencia.
Una fábrica con historia
Ubicada a unos 32 kilómetros del centro de Azul, Fanazul fue inaugurada en 1946, y desde sus inicios estuvo destinada a producir bienes y servicios para la defensa, la minería y otras actividades.
Abocada al abastecimiento de estos sectores, la fábrica llegó a ser la única productora de trinitrotolueno (TNT) de Sudamérica.
Durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, Fanazul se reactivó, luego de un fallido intento de privatización en la gestión de Carlos Menem.
Entre 2003 y 2015 se incorporó personal e inversión a la empresa, y de esta forma "estuvo dentro de los estandartes internacionales", comentó semanas atrás a Télam Oscar Galante, vicepresidente de Fabricaciones Militares.
Fue así que, para 2015 había cinco plantas productivas dentro de la unidad: la de Nitroglicerina, Trinitrotolueno (TNT), Emulsiones explosivas, Planta de Proyectiles, y el servicio de Destrucción de Materiales Explosivos.
Pero el proceso se interrumpió cuando el gobierno de Cambiemos determinó, en ese fin de año de 2017, el cierre de la fábrica para "achicar gastos" del Estado.
A partir de la reapertura, fueron aprobados los proyectos estratégicos: reactivación de la planta de Nitroglicerina y mastermix; reactivación del servicio destrucción de explosivos y desmilitarización.
Para la reactivación se ejecutó una inversión de más de cinco millones de dólares y se prevé una inversión total estimada, entre 2020 y junio 2023, de seis millones y medio de dólares.
Actualmente, la planta cuenta con 118 trabajadoras y trabajadores de los cuales 15 pertenecen a la nómina original, 95 fueron reincorporados y ocho son nuevos.
En tanto, la nómina actual posee un 7,6% de plantel femenino y se prevé que a finales del mes de mayo se incorporen cinco empleados más y cuatro pasantes de ingeniería.