Atletas, críticos y el público en general acogieron a la nueva disciplina con escepticismo, mientras que otros destacaron su presencia en la cita deportiva. Por qué no volverá a estar incluída en un Juego Olímpico.

Fruto de la búsqueda del Comité Olímpico Internacional por atraer a un público más joven, el Breaking finalmente tuvo ayer su debut olímpico.

En los últimos años, el COI añadió el skateboarding, la escalada deportiva y el surf a los Juegos como parte de ese esfuerzo.

El breaking encaja en esta tendencia dada su relevancia cultural y su naturaleza dinámica, en especial después de la prueba piloto en los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018 en Argentina, donde su audiencia eclipsó a la de otros deportes.

Este fin de semana, 16 “b-boys” y 17 “b-girls” compitieron en formato masculino y femenino en los Juegos Olímpicos de París, enfrentándose entre sí en “batallas” uno contra uno.

En algunos deportes, elegir al ganador es sencillo: es el atleta que cruza la línea de meta primero o el equipo que marca más goles. Pero en el nuevo deporte olímpico los criterios no son tan sencillos. ¿Cómo se juzga un evento cuyos valores fundamentales son la genialidad, la frescura y romper las reglas?

Al igual que la gimnasia o el patinaje artístico, las competiciones de breaking son calificadas por un panel de jueces. Pero a diferencia de esos deportes, que permiten a los atletas competir con la música grabada que elijan, los B-Boys y B-Girls deben mostrar su arte y capacidad atlética al ritmo espontáneo de un DJ.

El debut de la disciplina, este viernes, fue origen de momentos virales en redes, críticas, una marea de escepticismo y una batalla con una pregunta que muchos deportes (desde el patinaje artístico hasta la gimnasia) han intentado responder: ¿pueden coexistir el arte y el deporte?

“Se han cerrado muchas puertas simplemente porque la gente no sabe lo que es el breaking o no cree que sea una actividad atlética o artística seria”, dijo al respecto la b-girl australiana Rachael Gunn, que fue la protagonista de un meme global cuando su perfomance del viernes recibió críticas del público y de otros deportistas, como la ex estrella del atletismo caída en desgracia, Marion Jones.

Los resultados
En la categoría femenina, Ami, cuyo nombre real es Ami Yuasa, derrotó a la B-girl lituana Nicka (Dominika Banevič) en la batalla por la medalla de oro. Mientras tanto, la B-girl 671 de China (Liu Qingyi) derrotó a la B-girl India de los Países Bajos en la batalla por el bronce y se ganó un lugar en el podio.

Entre los varones, el oro fue para el canadiense Phil Kim, que se hace llamar Wizard. La primera medalla de oro para Canadá en estos Juegos se consiguió tras la victoria de Wizard por 3-0 en la semifinal sobre el japonés Shigeyuki Nakarai (Shigekix), quien perdió la batalla por la medalla de bronce 3-0 ante Víctor Montalvo (Victor) de Estados Unidos.

Qué es el Breaking
El breaking es un estilo de baile urbano que se originó en Estados Unidos en la década de 1970.

Aunque el término más conocido es breakdance, los B-Boys y B-Girls originales acuñaron la palabra “breaking” como tributo a las vigorosas batallas de baile que ocurren durante los descansos de una pista. Los Juegos Olímpicos adoptaron el mismo nombre para honrar su cultura e historia y preservar su autenticidad.

Con raíces en la cultura hip-hop, tomó forma por primera vez en las animadas fiestas callejeras del barrio del Bronx de Nueva York y se caracteriza por movimientos acrobáticos, pasos de baile estilizados y el papel clave que desempeñan el DJ y el MC (maestro de ceremonias) durante las batallas.

Las primeras competiciones internacionales se celebraron en la década de 1990, popularizando la forma de baile tanto entre las comunidades de hip-hop como entre el público en general.

¿Nunca más?
Casi con toda seguridad, el Breaking nunca volverá a ser un deporte olímpico en el futuro. El comité organizador local de cada Olimpiada puede proponer nuevos deportes para sus Juegos, pero Los Ángeles 2028 no propuso incluir el breaking. En su lugar, incluirá lacrosse y flag football, entre otros deportes nuevos.

Para que un deporte sea incluido en el programa deportivo regular de los Juegos Olímpicos, debe estar presente en tres Juegos consecutivos. Por lo tanto, el hecho de que el breaking se omita del programa deportivo de 2028, a pesar de que los Juegos de Los Ángeles se celebrarán en el país donde nació la danza, es un golpe significativo.