Por: Víctor Hugo Tricanan
Hay muchas maneras de narrar una historia. Fogón de por medio es la más antigua. Hay libros, relatos orales y, en la era digital, audio textos. Pero el Ballet Folclórico Municipal eligió contarla bailando porque cada etapa tuvo su sonido, su ritmo, su poesía y, por consiguiente, su danza.
El director del Ballet Folclórico Municipal de Cutral Co, Iván Alvarez, explicó que “Me di cuenta que no era tan difícil contar con la danza porque de cada fecha histórica importante, alguien había escrito algo, alguien ya había compuesto una música y le había dado ritmo folklórico y le faltaba la danza, de ahí surgió la idea y ¿por qué nosotros no contamos esos hechos históricos en orden cronológico y los podemos mostrar en un espectáculo?”.
El 2 de diciembre presentaron la obra Bailar la Historia, y la repuesta fue el día 9. La idea del espectáculo nació en 2017 pero recién vio la luz en 2021.
“Todo comenzó con una inquietud personal tratando de entender algunas danzas, el porqué de los nombres y los vestuarios (… )”, dijo Álvarez y detalló que “Me encontré con una contradicción: en el mejor momento de José Hernández, por así decirlo, que atravesaba una pelea muy directa con Sarmiento, donde uno se encargaba de defenestrar al gaucho y al hombre del campo y el otro lo cuidaba, lo alagaba y lo alababa. A partir de allí empecé a decir ‘no podemos bailar o representar danza sin conocer el contexto histórico’. Entonces resulta que me di cuenta que cuando nosotros bailamos un gato, ese gato se bailaba en 1810 cuando se producía la Revolución de Mayo como así también el Candombe de los esclavos afro-descendientes, también los pueblos originarios o los indígenas que participaban de todas las luchas por la Independencia junto a Belgrano, Güemes. Entonces me di cuenta que no era tan difícil contar con la danza porque de cada fecha histórica importante, alguien había escrito algo, alguien ya había compuesto una música y le había dado ritmo folklórico y le faltaba la danza, de ahí surgió la idea y ¿por qué nosotros no contamos esos hechos históricos en orden cronológico y los podemos mostrar en un espectáculo?”, se preguntó.
De ésta manera fue tomando forma la obra porque no había nada que no se pudiera representar. Se trabajó ‘paso a paso’ marcando hitos comenzando por la revolución de mayo de 1810; en 1812 cuando fue enarboladan la Bandera; en 1816 la Independencia; el cruce de los andes de San Martín, las peleas de la era de los caudillos encabezada por Güemes, después, después de un salto desemboca en la trascendencia de Facundo Quiroga no sólo por su muerte y lo que estaba sucediendo con San Martín, su regreso, y el lío que había con que no esté Rosas en el gobierno, sino también lo que representaba en la lucha entre unitarios y federales.
No se incluyó en ésta oportunidad del triunfo de Rosas y de la soberanía (fecha del 20 de noviembre) con el triunfo sobre las escuadras de Gran Bretaña y Francia en el bloqueo del Paraná. Tampoco se abordó al Chacho Peñaloza y Felipe Varela que será seguramente motivo de otro trabajo.
De ésta manera el espectáculo desemboca en José Hernández, acudiendo a una milonga de Atahualpa Yupanqui y unos relatos de Jorge Cafrune para luego cerrar con la expedición del general Roca a la Patagonia. Después comienza una era más industrial, donde se urbaniza todo, la llegada de inmigrantes, el comienzo de los partidos obreros, las huelgas, las distintas formas de reclamar, cuestiones laborales, justas y demás, atravesando toda la época de Yrigoyen hasta el primer Golpe Militar y desemboca en la Década Infame. Llegando al peronismo, la Ley 1947 del sufragio femenino y tras un nuevo salto refiere al Golpe Militar, a la Dictadura, al Terrorismo de Estado, a las Malvinas y la Democracia, (tratando lo moderno, el tango, las Madres de Plaza de Mayo).
Bailando la Historia en un espectáculo que moviliza, impacta y emociona.
Tiene 16 bailarines en escena con un promedio de 7 cambios de vestuario. Son 22 coreografías que representan a 4 períodos, 17 hechos históricos desde 1810 a 1983, tiene un desarrollo fluido una vez que arranca la obra que dura 47 minutos, es danza, tras danza.
Los vestuarios fueron diseñados por Iván Álvarez desde un comienzo y la última parte se sumó Gabriela Marín. Tanto de los gauchos como lo moderno, el tango, con vestuario acorde a los momentos históricos de San Martín, Belgrano, Quiroga.
Quedaron imágenes y representaciones femeninas bastante importante que fueron observadas y reconocidas, pero por una cuestión de tiempo no se representaron pero que es posible sumar como Juana Azurduy por lo que significó para la independencia.
La musicalización estuvo a cargo de Iván Álvarez que editó el trabajo y que acudió en algunas ocasiones a mandar a grabar afuera y otras bajas de la red de redes. En fin en forma artesanal se logra un trabajo exquisito y muy dable con las ambientaciones en general como en la etapa moderna de la obra, se oyen silbidos de barcos, trenes, puerto y en las guerras cañonazos, estruendo.
Los textos son un trabajo de Iván Álvarez y con la llegada de Gabriela Marín se produjo un aporte importante en ese sentido.
Todo lo referido a Pantalla y video lo hace un integrante del Ballet Municipal que se llama Pamela López. Ella es la encargada cada vez que se sube un video a la pantalla o a las redes aunque siempre cuentan con el respaldo de la gente de comunicación visual del municipio.
Todo está coreografiado por el Ballet Municipal, a través de la Danza, no hay nada de teatro o de canto, si por momentos se esgrime un poco de actuación por lo que representa cada cuadro. Para la escena se arman lugares donde se simbolizan los acontecimientos narrados.
El espectáculo es folclórico, malambo y danzas, tango y milonga y después una parte más moderna con ingreso al clásico y moderno. En medio se interpretan canciones que simbolizan el hecho que se representa y que transporta al espectador al momento, ayudado por imágenes, videos y sonidos.
Los cuadros, además de contar con el coreografiado de los directores, en la parte de tango recibieron la ayuda de Miguel Santillán y Mailen Oucharick que vinieron hasta Cutral Co para realizar una capacitación.
Consultado Iván Álvarez acerca del futuro de la formación de baile, indicó que “El objetivo del Ballet es llegar a las escuelas secundarias, una vez armada la obra entendí que podíamos atrapar a los adolescentes que estén estudiando historia argentina en una escuela secundaria y que ellos puedan ser trasladados al Centro Cultural y poder ver la obra con los hechos cronológico a través de la danza percibiendo: sonido, letras, música, colores y sobre todo emociones de cada una de las danzas. Entonces el espíritu de ésta obra es que puedan llegar a los colegios secundarios para que los chicos puedan de manera didáctica recibir y percibir de una manera distinta que es leyendo y en el aula. En resumen de la obra sería ese y Dios quiera se pueda cumplir”.
También se le preguntó acerca de la posibilidad de los jóvenes de llegar a la agrupación. “El Ballet es un lugar donde el hecho de cobrar profesionaliza algo que no se necesita cobrar para ser profesionales, yo hace un tiempo que me considero un profesional de la danza por como lo tomo, trato de prepararme, el respeto que tengo sobre ella y cada vez que se sube algo al escenario, pero en el Ballet al ser remunerado uno siente esa cuotita de valor y te permite tomarlo de otro lado no solamente de la pasión y el amor por lo que hacemos. Creo que el mensaje para los que hacen danza es que es una forma de vivir, es un camino que te llena de emociones, tanto buenas como malas por lo tanto siempre te deja el aprendizaje, y te permite expresarte, te permite liberarte, te permite descomprimir y sobre todo percibir sensaciones de otras personas sean lindas o feas lo cual eso ya es un montón porque en otro ámbito no trabaja con personas, no trabaja con emociones, no siente el tacto, no puede mirar a los ojos, no puede sentir olores, dejarse llevar por lo que le pasa y en la danza sí y eso creo que tiene mucho valor y a veces no nos damos cuenta de ese gran valor que tiene la danza, para poder tener muchas cosas que son importantes”.
En el final agradeció “a la Municipalidad de parte de Gabriela y de parte mía, a la Subsecretaria de Cultura Cintya Ferreira Mesa, a la gente de prensa, de ceremonial y protocolo, del Centro Cultural, de Casa de la Historia, que ellos siempre han sido muy amables con todos nosotros”.
Seis años
El Ballet nació el 1° de setiembre de 2015, Iván Álvarez en el mes de enero presenta un proyecto al entonces Director de Cultura, Enrique Baigorria durante la gestión de Ramón Rioseco. Comienza a trabajar solo y a mediados de 2017 se le suma Débora Soto que lo acompaña parte de ese año, 2018, 2019 y durante la pandemia de 2020. En la actualidad comparte la dirección Gabriela Marín que se suma en mayo de 2021. El debut se produjo el 22 de octubre del año de creación, con motivo del aniversario del pueblo, para lo cual en un mes y medio armaron la primera coreografía, se hizo una convocatoria para que se acercaran bailarines de distintos grupo de danza de Cutral Co y Plaza Huincul y fue con ellos que se trabajó. Desde el comienzo mantiene una formación de 16 bailarines, 8 mujeres y 8 hombres.
