Una comunicación escolar señala que “El día de la fecha se detectó la presencia de una grieta que atraviesa toda el aula del tercer grado. Inmediatamente, se tomó carta en el asunto y se llamó a las autoridades correspondientes para que envíen a un profesional del consejo provincial de educación con el fin de corroborar si existe algún peligro de derrumbe del establecimiento. O si la grieta no reviste ningún peligro y podamos continuar las clases en forma normal”.

Al respecto, la comunicación aclara que “hasta tanto no venga ese personal especializado y nos brinde las garantías necesarias de que no hay ningún tipo de peligro, no habrá clases. Tomamos esta decisión porque tenemos la obligación indelegable de velar por la seguridad de todos sus hijos e hijas y también del personal del establecimiento”, finaliza el escrito.