La Agrupación Azul y Blanca definió esta tarde que Ernesto Inal sea el candidato a Secretario General Adjunto, en reemplazo del fallecido Ricardo Dewey. De esta manera, Inal secundará a Marcelo Rucci en las elecciones del 20 de octubre próximo, cuando se elija la nueva conducción del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa.
Un parte de prensa sindical detalla que "La designación se oficializó este jueves en un acto realizado en el Centro Recreativo de Petroleros Privados de Neuquén Capital. Previamente, el Actual Secretario General del sindicato y fundador de la agrupación Azul y Blanca, Guillermo Pereyra realizó un sentido homenaje a Richard Dewey".
“Estos son días muy tristes para todos los petroleros de Río Negro, Neuquén y La Pampa. Se nos fue un compañero de alma, se nos fue un guerrero que murió trabajando, andando todo el día, toda la noche, para ver los problemas de los compañeros. Ahí encontró la muerte", dijo.
El veterano dirigente sindical señaló que “Richard era un hombre joven, leal, trabajador, compañero; sensible ante los problemas que se le iban presentando día a día y los hacia propios. Peleaba en todos los campos, hasta con nosotros mismos. Él fijaba su posición, se ponía firme y la peleaba hasta lograr su objetivo. Y porque vivía al lado del compañero trabajador, hasta los problemas personales de cada uno quería solucionar”, dijo Pereyra.
Ante un auditorio de unos 200 afiliados, agregó: “Es muy difícil para nosotros poder estar aquí y haber hecho una reunión de la Agrupación Azul y Blanca, que es necesaria porque estamos en un proceso electoral y la Junta Electoral nos pidió definir la lista. Es un golpe muy duro que nos hizo caer. Pero rápidamente tuvimos que sacudirnos el polvo de la ropa, levantarnos y seguir trabajando para los 22 mil compañeros trabajadores y sus familias”, y agregó: “Realmente nadie lo puede creer, pero es una realidad. A veces hay que tomar decisiones urgentes y en este proceso en el que estamos sufrimos la muerte nada menos que del candidato a Secretario General Adjunto. Yo quiero decirles, que en lo personal, Richard era un amigo leal que desde hace 22 o 23 años, como Marcelo, me estaba acompañando y jamás tuvimos una fisura porque era un hombre leal discutía a muerte pero, siempre con ese respeto que tenia hacia todos ustedes y hacia nosotros”.
Tras pedir un minuto de silencio en memoria de Richard Dewey y desear que su familia “tenga una cristiana resignación”, Pereyra concluyó: “Hay que seguir caminando. Esta es una organización sindical que se ha transformado en las mas grandes del país. No ha sido fácil. Pero fundamentalmente nos allanó el camino el trabajo y las lealtades que siempre nos caracterizaron. Crecimos rápidos y sólidos porque no hay traiciones. Hay lealtades sembradas por todos lados. El crecimiento, la unidad, la organización; y en esto nos hemos caracterizado gracias a todos ustedes que han entendido hasta nuestras propias locuras. Este el el camino que hay que seguir. Estos son los últimos discursos que estoy dando, pero me voy feliz, muy feliz por haber cumplido con el mandato que ustedes me dieron. Pero no lo hice solo. Esto no hubiera sido posible si no hubiéramos tenido el equipo que tenemos, con Marcelo (Rucci), Richard (Dewey), Jorge (Rosales), Daniel (Andersch), Ceferino (Leiva), Celeste (Urrutia), Jorge Gil, Omar (Ontiveros), Héctor (Fuentes), el cuerpo de delegados y tantos otros".
"Ha llegado el tiempo del recambio. Un recambio generacional que es natural. Nadie se puede aferrar a un cargo y decir que va a seguir porque no quiere dejar el cargo. Si uno realmente quiere a la organización sindical, como yo que la amo porque la parí y lo hago con tanta pasión. Uno debe pensar en la organización y como darle continuidad y sostenido compromiso y crecimiento. Me voy feliz, muy feliz y poniéndome a disposición de Marcelo para lo que el quiera lo acompañe y ponerme a su disposición sin pretender ningún cargo. Luego Marcelo verá donde me pide colaboración, pero yo voy estar presente porque voy a morir aquí con los pies para adelante, al lado de todos ustedes”, dijo Pereyra.
A su turno Marcelo Rucci, afirmó que “Hablar de Richard es hablar de mi hermano. Como decía Guillermo, hay que seguir. A Richard le hubiera gustado estar acá y que siguiéramos trabajando, empujando, pechando como lo hacia él. Encontró su muerte laburando por Ustedes, por nosotros, por la familia de los petroleros”. “Lamentablemente por muchos que nos duela tenemos que seguir. Más de cien mil personas dependen de nosotros. Este es un momento difícil para hablar porque Richard no está y hay que ocupar ese lugar. Hay muchos compañeros que podrían estar porque trabajaron de la misma manera con lealtad. Tuvimos que sentarnos hoy con Guillermo. No estábamos en condiciones pero tuvimos que hacer tripa corazón y seguir”, dijo Rucci.