“La pandemia ha puesto de relieve la importancia de los espacios verdes en los ambientes modernos creados por el hombre”, expresó Daniel Morisigue, director del Instituto de Floricultura del INTA. En esa línea, aseguró que “en el hemisferio norte desde hace unos años ya se viene planificando con el concepto de Ciudades Verdes (Green Cities)”.
Para los ambientes urbanos existe una variada gama de plantas estacionales que influyen en el bienestar de las personas y aportan a mitigar los efectos del cambio climático, la contaminación del aire, amortiguan el escurrimiento del agua y disminuyen el efecto isla de calor de la infraestructura gris.
Los plantines de invierno se convirtieron en una buena opción a la hora de embellecer el hogar. Existe una gama de colores muy amplia: desde los claros a oscuros, como los violetas casi negros, naranjas, rojos, fucsias o amarillos y blancos. Se pueden usar en grandes o pequeños jardines, en balcones, en terrazas, patios, canteros o macetas. Dependiendo de la iluminación solar a lo largo del día pueden elegirse variedades con requerimientos de mayor o menor exposición lumínica.
“El Cyclamen, también llamado Violeta de los Alpes, es una de las más populares, es una especie herbácea de floración invernal”, explicó Mónica Karlanian, técnica del Instituto de Floricultura. Esta especie procede del este de Europa, islas del mar Egeo, Mediterráneo este y de Asia menor (Antigua Persia).
De acuerdo con Karlanian, “en su hábitat natural permanece latente durante los cálidos veranos y desarrolla nuevo follaje durante las lluvias del otoño para florecer a finales de invierno hasta entrado el verano”. Presenta flores pequeñas, delicadas y muy atractivas por sus colores vivaces. Las hojas son de color verde matizadas, y su disposición es en forma de roseta. Tanto las hojas como las flores emergen de un tubérculo globoso originado por el engrosamiento del hipocotilo.
Otras de las variedades preferidas por los consumidores son los Pensamientos y las Violas, que también son herbáceas de floración otoño-invierno, y de muy fácil cuidado. De todas las plantas anuales de la temporada otoño-invierno, son, sin duda, las más floridas de todas.
“Existen muchas variedades de pensamientos, unos con flores grandes, otros con flores medianas y las violas presentan flores pequeñas y delicadas siendo de porte más compacto”, especificó Karlanian. Y agregó: “la gran gama de colores que existen, hace que sean perfectas para realizar multitud de combinaciones, tanto utilizando exclusivamente pensamientos, como en conjunto con otras plantas”.
La tercera opción más elegida para esta época del año es la prímula ya que es uno de los mejores complementos florales cuando no se cuenta con un espacio muy luminoso, esta especie prefiere ambientes luminosos, pero sombreados y frescos (evitar el sol directo).