Un grupo de padres de alumnos de la escuela 133 del barrio Uno se autoconvocó por las dificultades para mantener el dictado de clases por lo cual recurrirán a la Defensoría del Niño y, de no obtener respuestas harán algún tipo de manifestación. Afirman que hace dos semanas que no tienen clases regularmente y, en concreto, cuestionan “las reiteradas inasistencias por parte del personal auxiliar, no solo debido a presentación de certificados personales sino además frente a la sumatoria de paros sorpresivos, y programados prolongados en el tiempo y que se suceden solo a nivel de nuestra escuela”, señala una nota que hicieron circular.

Los padres afirman que “Hemos atravesado el año 2022 con suspensiones reiteradas de clases por la falta de personal. Ante las licencias o ausencias prolongadas de auxiliar de servicio, no hay quien se encargue de sostener la higiene de los sectores en que se desenvuelven los alumnos. Afectando directamente a nuestros/as hijos/as”.

En la misma línea agregan: “Ya iniciado el ciclo lectivo 2023 vemos nuevamente como el dictado normal de clases se ve afectado por lo expresado anteriormente. En los cuales concurren día por medio o realizan paros prolongados en el tiempo. Sumando además los días de la parcial entrega del refrigerio en nivel inicial y nivel primario, en los que hemos tenido que ir los padres con termos de té o galletas para la hora de la merienda”.

Obviamente, los papás reclaman que de esta manera se “vulnera de esta manera el derecho a la educación de nuestros/as pequeños/as. El C.P.E debe buscar una respuesta a este pedido y garantizar una educación sostenida en el tiempo, resaltado además que vivimos en un estado democrático con leyes y garantías constitucionales que están y deben cumplirse”.