El periodismo local volvió a poder acceder a las sesiones del deliberativo. Se pidió acreditación previa aunque no hubo lugar para todos: se colocaron 3 sillas y había 4 por lo que uno de los trabajadores de prensa –la corresponsal del diario Río Negro- tuvo que estar afuera.

El lugar elegido para destinar a la prensa fue al fondo donde cuesta observar lo que sucede y por momentos algunos empleados, que obviamente estaban haciendo el trabajo que les corresponde, cruzaban frente a las cámaras. Pero son sólo detalles.