La médica emergentóloga y candidata a diputada nacional por la Lista F del Movimiento Popular Neuquino, Luciana Ortiz Luna, presentó ayer un proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante de la ciudad de Neuquén para crear “Áreas Naturales Cardioprotegidas” en lugares como parques y zonas ribereñas donde transita un gran número de personas para realizar actividades físicas y recreativas.
En esos lugares se deberá instalar un espacio equipado con Desfibriladores Externos Automáticos (DEA) para que cualquier persona que carezca de conocimiento de reanimación cardiopulmonar pueda asistir a otra que esté sufriendo un paro cardíaco y contar con personal capacitado en su manejo y técnicas de RCP básicas.
“En el marco de la semana de la prevención de la Muerte Súbita nos parece muy importante poner en agenda un proyecto que teníamos hace tiempo con mis compañeros del SIEN”, explicó Ortiz Luna y dijo que el objetivo del proyecto presentado junto a Juan Pablo Eberhardt, colaborador del SIEN, es “que los neuquinos tengan posibilidad de sobrevida si ocurriera una muerte súbita no solo por la presencia de desfibriladores en estos sectores de difícil acceso para los servicios de emergencias sino también por el entrenamiento de la población”.
En este sentido, en el articulado del proyecto indican que la autoridad de aplicación, en conjunto con el Sistema Integrado de Emergencias Médicas (SIEN), diseñará e implementará Cursos de Capacitación en Reanimación Cardiopulmonar y campañas de concientización destinados a la población, con el objetivo de que los vecinos y vecinas de la ciudad adquieran conocimiento de las técnicas que permiten salvar la vida de una persona, mientras se aguarda la llegada de los servicios de emergencias.
La médica del Hospital Heller argumentó que la muerte súbita es un evento que ocurre cuando se detiene el corazón y la persona deja de respirar sin ninguna señal que lo anticipe, “por lo tanto puede ocurrir en cualquier lugar y la mejor forma de asistirlo es con una población entrenada en técnicas de reanimación cardiopulmonar y con la instalación de los DEA en lugares de concurrencia masiva”.
Por su parte, Juan Pablo Eberhardt contó que la idea del proyecto nació en 2018, cuando hubo una explosión del treckking y la actividad física en la zona de bardas, “y desde el SIEN se nos ocurrió acercarnos a los circuitos del Parque Norte para informar a la población y llevar adelante toda una tarea de concientización. Por suerte en este lugar no hemos tenido pacientes que hayan hecho un paro cardíaco o una muerte súbita, pero si en otros lugares como canchas de fútbol”. “Si en esos lugares hubiese habido un Desfibrilador o personas capacitadas en RCP la historia hubiese sido diferente a lo que hemos visto”, manifestó.