El asistente letrado de la fiscalía de Violencia de Género y Doméstica, Marco Lupica Cristo, acusó hoy a un hombre por amenazar y agredir a su ex pareja y solicitó a la jueza que eleve el caso a instancia de juicio.

Puede ser una imagen en blanco y negro de una persona e de pie

La magistrada a cargo de la audiencia hizo lugar al planteo y, además, dispuso que el caso se juzgue junto a otro, por robo agravado, y que intervenga un tribunal de tres integrantes.

Lupica Cristo relató que la agresión a su ex pareja por parte del acusado, N. G. R, ocurrió el 28 de noviembre del 2020, alrededor de las 19:30, en Plottier. La mujer se dirigía desde su casa a un comercio cercano cuando, al llegar a una esquina, fue abordada por N. G. R, quien comenzó a hostigarla y perseguirla. Cuando llegaron al comercio, ella se acercó al mostrador y el hombre le asestó un golpe de puño en los riñones, por lo que inmediatamente ella se retiró del local para regresar a su casa. Él la siguió, insultándola y tirando de su ropa, y la amenazó diciéndole que la iba a “desfigurar y a prender fuego”. Durante el trayecto, el imputado sacó de su mochila una hoja de afeitar y comenzó a cortarse. Luego extrajo de la mochila un cuchillo tipo tramontina e intentó cortar a su ex pareja, provocándole una lesión en el dedo índice de la mano derecha. En ese momento apareció un familiar de la mujer, pero el acusado continuó con los gritos y amenazas. Finalmente, una vecina vio la situación y les permitió ingresar a su propiedad. El acusado finalmente se fue del lugar cuando otro familiar de la mujer intervino.

De cara al juicio, Lupica Cristo calificó los hechos como lesiones leves doblemente calificadas, por el vínculo y por haberse perpetrado en un contexto de violencia de género y amenazas (dos hechos); todo en concurso real (artículos 89, 92 en función del artículo 80, incisos 1 y 11; 149 bis, 45 y 55 del Código Penal).

Tras un pedido de la defensa y sin oposición fiscal, la jueza dispuso que el caso se juzgue junto a otro que tramitaba en paralelo. Se trata de un robo agravado por el uso de armas, por lo que la oficina judicial deberá fijar una fecha para la realización del juicio, en el que intervendrá un tribunal de tres miembros.