Este domingo 1° de Mayo, se conoció el fallecimiento de Miguel Durán, camionero, ex conserje del Club Plaza Huincul y un reconocido vecino de la ciudad.
Miguel, solía escribir columnas para este medio en cada aniversario de la ciudad. En una de las últimas que se publicaron, señaló: "Mi nombre es Miguel Duran, nacido en Plaza Huincul. Hijo de un trabajador de YPF. Me considero, y con mucho orgullo, un auténtico ypefiano; como lo fueron muchos hombres y mujeres de nuestro querido pueblo.
Cosa que solo sentimos los que hemos visto crecer a nuestro querido Plaza Huincul. Aquí es donde en el medio del campo se forma una ciudad. Aquí, donde dejaron sus vidas luchando contra el clima, vientos que duraban meses donde había que usar antiparras.
Me acuerdo que la ruta 22 era toda de tierra, y para ir a Neuquén capital se demoraba hasta 6 horas. Si todo andaba bien, para ir a Challacó cuando llovía se complicaba, porque era casi todo el camino de arcilla roja, y había que esperar que se secara para poder viajar.
Y así fue creciendo de a poco y con muchas penurias el pueblo de Plaza Huincul. Me contaba mi viejo que antes del gobierno de Perón, ellos trabajaban en YPF con muchas necesidades. Por ejemplo les faltaban herramientas, no tenían ninguna comodidad, viajaban en camiones a su lugar de trabajo en cajas playas. Después, en el gobierno de Perón, se les hizo las pajareras (casillas) sobre los mismos camiones; después aparecieron los colectivos.
Me contaba mi viejo que ellos trabajaban en grupos o cuadrillas, que la lista del personal la tenia un capataz, o jefe, y cuando alguien hacía algo que no le gustaba a este jefe, lo echaba y quedaba sin trabajo.
Pasaron los años y se fueron formando los clubes de Plaza Huincul. Quiero rendir un respetuoso homenaje a Don Pepe Darvesio, que fue el que hizo los planos para el Club Plaza; por supuesto, el buffet y los baños. Se puso manos a la obra y fuimos, diría casi todos, para que se hiciera realidad nuestro sueño, el de tener un club. La instalación eléctrica me acuerdo que la hizo Pepe León, Chiquito Quilodrán, Chucho Méndez. Los muchachitos hacíamos las canaletas en las paredes para hacer pasar los caños de luz. Otros chicos pusieron los arbolitos que hasta hoy se mantienen en pie.
Por ahí siempre recordamos a los fundadores de la ciudad y me parece muy bien, pero por ahí no recordamos a los comerciantes que vinieron a buscar futuro con sus comercios, a pelear la vida en calles sin asfalto y vientos que duraron meses, ellos apretaron los dientes, aguantaron y se quedaron, muchos de ellos en el cementerio hoy descansan, y yo como nacido aquí, los quiero recordar y con mucho respeto, a ellos les digo “gracias”.
Voy a recordar algunos nombres de personas vecinas de los tiempos lejanos y empiezo por la Relojería de Frinoque, después siguió Bocha Blanco (gran amigo), después el Bazar Rivadulla, la tienda Bis Bis, de los hermanos Antoniana, la agencia Ford y estación de servicio de Otaño, el Club Argentino, la zapatería Galvato, la tienda del Cholo Aviles, el hotel Carlitos de los hermanos Mérida, la fiambrería y almacén Don Galuchi, la churrasquería de los hermanos Guarnieri, después estaba la comisión de fomento, bajo la dirección de un grande, que era el negro Rivadulla, por hoy por ahí a la vuelta, estaban fabricando soda Remax y después en la avenida seguía la casa Sánchez que era como hoy la anónima, el hotel Plaza de los hermanos Casanovas, tenían salas de villar y a veces nos colábamos a mirar cómo jugaban; luego el Oro Negro de los hermanos Millares, después el gran Kiosco Las Cataratas del Iguazú de don Viñuelas, la casa Vera era una gran tienda, el kiosco de doña Osovnickar, al terminar la avenida esta el Club Petrolero".
(P/D: Despedimos con afecto a Miguel, enviamos un abrazo enorme a su familia y elevamos una oración por el eterno descanso de su alma. Gracias por los momentos compartidos y los escritos que cada 24 de abril entregabas puntual)