Pedro Maidana fue uno de los ex detenidos que participó del reconocimiento del avión Twin Otter AE106 de la Fuerza Aérea Argentina que efectuó los traslados desde Neuquén capital a Bahía Blanca en junio de 1.976 de los detenidos en el denominado “Operativo Cutral Co”. “Están todas las condiciones que marcan las condiciones de que este el avión que nos trasladó. En mi caso particular, pude haber viajado así amarrado como estaba, tirado en el piso, en la zona inmediatamente aledaña a la puerta de ingreso y no hay mucho más que decir”, dijo.

“Con todas estas coincidencias, sobran los elementos como para que los jueces tomen una decisión de que este fue el avión que nos trasladó”, insistió.

A su turno, el abogado Marcelo Medrano señaló que “De común acuerdo con la fiscalía, habíamos acordado que por la legalidad del acto iba a subir y las querellas de la APDH y CeProDH decidieron no subir para no convalidar que un pseudo testigo experto que debiera estar imputado, nos diera cátedra de cómo podía volar o no un avión en ese momento. No participamos de esa, si participamos de la segunda etapa que fue acompañar a las víctimas”, dijo el letrado.

Luego sostuvo: “Reivindicar una vez más a las víctimas, este acto de coraje tremendo de subirse al avión, estar ahí junto a las victimas realmente es muy fuerte, yo creo que en el aire estaba todo lo que a ellos les pasó. Que 45 años después ellas y ellos pudieron volver a subir al avión y estar presentes en este acto tan enorme y hasta en un punto reivindicativo y también todas y todos cuando bajamos del avión nos acordamos de los que volaron y no pudieron volver”, dijo.

Medrano afirmó que “son las compañeras desaparecidas y desaparecidos, así que me parece que hoy hay que rememorar a las personas que no están y las personas que pudieron vencer este tremendo acto de poder volver a subir al avión, un acto de enorme valentía, así que me parece que fue un acto de generosidad tremenda para la memoria histórica de un pueblo”.

Finalmente, la ex detenida Elida Sifuentes sostuvo que “Me pareció muy bueno y me ayudó mucho el acompañamiento que se generó, de todas las organizaciones de Derechos Humanos, de la prensa, mis amigos, mi familia los compañeros. Hubo como toda una movilización, creo yo, que eso es bueno, el logro fue bueno, una tranquilidad tener la posibilidad de ver el avión donde supuestamente me habían llevado a mí con compañeros y compañeras que hoy no están”.