María José Rivera y Malena, su hermana, son hijas de una abuela de 73 años, que falleció. En medio de la tragedia, hubo varios episodios de reclamos, quejas con intervención de policía incluso en el hospital Castro Rendón, el Heller y el de Senillosa.
María José escribió la historia y Malena hico público un video en redes sociales. Ambas contaron lo que les tocó vivir, informaron que hicieron denuncia en fiscalía y pidieron a otros familiares de casos similares a que se contacten para hacer una presentación colectiva. Publicamos el escrito completo y el video.
"El Domingo 10 de marzo llevamos a mi mamá a la Guardia del hospital Castro Rendón con distensión abdominal y dolor agudo. La tomografía en el Sistema indicaba Ascitis que es líquido en el peritoneo, líquido entre los órganos.
En la atención primaria de la Guardia la indicación fue ingresarla urgente a Box y le pusieron una vía y controles de signo vitales, saturación, signos cardíacos, presión arterial, etcétera. A los pocos minutos nos informan que le dan el alta por constipación. Busqué desesperada la primera doctora que la atendió, le dije que le querían dar el alta y le pregunté por alguna autoridad. Me respondió que no había nadie, no había jefe de Guardia, ningún director, ni nada por el estilo.
Ingresé donde estaba mi mamá y me pongo frente a su cama, diciéndole a la segunda doctora, que mi mamá no se iba a ir del hospital porque consideraba que no la habían atendido lo suficiente y que no se acercara más, que no la tocara, que la atendiera otro médico a lo que llega otro Dr, porque escuchaba la discusión, le dijo a mi mamá que la atendería.
Al darle el alta, los enfermeros le quitaron todo control de signo vitales y la via endovenosa y no la asistieron para nada a pesar del dolor y el sufrimiento que la invadía y en ningún momento fue readmitida como internada. Cuando los enfermeros daban el pase, y tocaba hablar de mi mamá, los escuchaba decir: ella nada, está de alta.
En un momento el doctor nos llama y me dice por ahora no encontramos nada en los estudios, pero seguiremos toda la noche, así que estén atentos en Sala de Espera. Me estaba durmiendo en la Sala de Espera y llaman a lo que salgo corriendo y me encuentro a mi mamá descalza en camisón parada al lado de la puerta de sala de espera. Y al lado de ella una recepcionista y una enfermera diciéndome que se tenía que ir porque no había lugar, que no era urgente y que tenían un apuñalado. Entré corriendo a buscar un doctor y otra enfermera me dice entra aquí están reunidos los doctores, así que entré a lo que pensé era una sala de médicos pero no, era un shock room, caí en la trampa, así la misma enfermera llamó al policía quien me torció el brazo y me empujó. Me logré zafar y al ver lo criminal de la situación corrí a buscar una silla de ruedas para sentar a mi mamá que todavía estaba parada y descalza mientras escuchaba al policía llamar a la comisaria para que fueran a demorarme. Llegaron 6 policías para mi papá de 81 años y mi mamá doblada del dolor y para mi. La misma policía ayudó a mi mamá a subir a la camioneta y desde adentro se escuchaban los gritos de dolor. Las personas en Sala de espera les decían a los policías que era todo cierto que todo el día estuvimos luchando por atención.
Así quedamos en la calle a medianoche con mi mamá traumatizada y dolorida. A las 3 de la mañana llegamos al Heller y solo le dieron tramadol para el dolor. Mandándola a la casa. Enmascararon el problema todo el tiempo con analgesia.
Al otro día llame a mi papá y podía escuchar a mi mamá gritando de dolor.. parecía agonizar. Mi papá llama a la ambulancia, se la llevan y la internan en el hospital de Senillosa. Según los médicos estaba estable pero desmejoraba. No dejaron a sus nietos entrar a verla.
Comenzó a necesitar oxígeno y después de, creo, dos días la mandan a la casa sin siquiera probar si podía irse sin oxígeno. Llegó a su casa y murió en brazos de mi hermana embarazada, mirándola con ojos de desesperación por no poder respirar.
El 13 de marzo después de ser echada como un perro del Castro Rendon fui a presentar una denuncia penal contra el hospital Castro Rendon. Hoy mi mamá está en una bolsa negra dentro de una heladera esperando autopsia.
Pedimos justicia por mi mamá y por todos los abuelos que son abandonados, por todos los abuelos a los que le niegan atención médica".