Militantes de ATE no permitieron que una vocera de los grupos disidentes de la conducción pudiera dirigirse a la asamblea para fijar su postura ante la oferta salarial del gobierno. El cruce se produjo a pesar que el oficialismo tenía mayoría para aprobar la propuesta.

La trabajadora de salud que intentó usar la palabra fue tapada con el ruido de bombos y luego el micrófono perdió el volumen. Finalmente, la rodearon y ya no pudo terminar de leer el mandato que tenían. En ese momento, hubo algunos empujones.