Puede ser una imagen de una persona y al aire libreEl fiscal Jefe Agustín García y la fiscal del caso Eugenia Titanti formularon cargos hoy a un hombre que había sido detenido en una localidad de Río Negro, por el femicidio de Agostina Gisfman, el pasado 14 de mayo. Se trata de J. C. M, quien luego del proceso de extradición desde la vecina provincia fue imputado en una audiencia pública en la que, a pedido de la fiscalía, un juez de garantías le impuso prisión preventiva por ocho meses.

Por este mismo hecho, la semana pasada fue imputado otro hombre, G. A. C, pero en ese caso por ser partícipe necesario.

Durante la audiencia realizada ayer, la fiscal del caso describió que, a partir de la investigación desarrollada en las últimas dos semanas junto a la Policía de Neuquén, se lograron testimonios, pruebas y pericias que ubican a J. C. M en el último lugar en que fue vista la víctima el 14 de mayo. También en el trayecto que hay desde ese punto hacía el sitio donde fue hallado su cuerpo al día siguiente.

Titanti atribuyó a J. C. M, junto a otros sujetos aun no identificados y con la colaboración de G. A. C, haber asesinado a Agostina Gisfman. La fiscal relató que el acusado conoció a la víctima aproximadamente dos meses antes del crimen, a través de G. A. C, a quien le había pedido que lo contactara con una mujer que ofreciera servicios sexuales. “Producto de los encuentros, J. C. M tuvo problemas con su pareja, por lo que comenzó a buscar a la joven para darle muerte”, explicó la fiscal del caso.

Los hechos ocurrieron el 14 de mayo, cuando la víctima y el acusado se encontraron en la circunvalación de la ciudad de Cipolletti (Río Negro) alrededor de las 19, desconociendo la víctima el verdadero objetivo del encuentro. J. C. M la trasladó junto a otras personas que aún no fueron identificadas en un vehículo hacia la zona de la meseta en la ciudad de Centenario, en Neuquén. En el trayecto y en un lugar que no fue determinado aún, la mataron al menos con dos lesiones cortantes. Minutos después de las 20, los autores del femicidio incendiaron el cuerpo en esa zona, donde fue hallado al día siguiente, alrededor de las 14.

El equipo del Ministerio Público Fiscal, integrado además por el asistente letrado Bruno Miciullo, describió que las pruebas recolectadas durante los primeros 15 días de investigación incluyen cámaras de seguridad, testimonios, pericias médicas y científicas y reportes de telefonía celular, entre otras.

Luego del relato de los hechos, el fiscal Jefe Agustín García afirmó: “estamos claramente ante un femicidio; un caso con violencia misógina, donde la conducta de J. C. M denota una voluntad de dominación hacia la mujer”. Explicó además que “la cosificación de la víctima, con una violencia tan extrema que lleva a darle la muerte”, es un componente que configuran la conducta del femicidio. Indicó además que “el descarte del cuerpo de la víctima” es parte de esa cosificación, como así también el hecho de que había “una intención de castigarla, por no haber actuado conforme a lo que J. C. M esperaba”. De ese modo, explicó que la calificación legal encuadra en el delito de femicidio (artículos 45 y 80, inciso 11, del Código Penal), cuya única pena posible es la prisión perpetua.

Sin oposición de la defensa a la formulación de cargos y con la adhesión de las querellas, la fiscalía pidió luego la prisión preventiva del acusado por un plazo de 8 meses, el doble de tiempo que solicitó para concluir la investigación. Titanti explicó que en ese lapso se podría desarrollar el juicio y llegar a efectivizar la pena que eventualmente se imponga.

La fiscal argumentó que, como ocurrió con el hombre que está acusado como partícipe necesario del femicidio, de atravesar el proceso en libertad podría entorpecerlo o fugarse.

Si bien la defensa pidió que la detención fuera domiciliaria o, subsidiariamente, un plazo menor para la medida cautelar, el juez de garantías hizo lugar a todos los planteos de la fiscalía. De ese modo, ordenó un plazo de investigación de cuatro meses y dictó la prisión preventiva por ocho meses.