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El campo argentino logró un hito histórico en el primer semestre del año, al exportar casi USD 21.000 millones en productos agroindustriales. Esta cifra récord, impulsada por la reducción temporal de las retenciones a las exportaciones, se alcanzó a pesar de los bajos precios internacionales, superando incluso picos de años anteriores. Sin embargo, el fin de este beneficio fiscal el 30 de junio ya genera incertidumbre en el sector.

Durante los primeros seis meses de 2025, se registraron ventas al exterior por 20.726 millones de dólares, un 84% más que en el mismo período de 2024 y un 52% por encima del promedio de la última década. El volumen comercializado alcanzó las 64,5 millones de toneladas, un 53% más que la media de los últimos diez años, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Este logro es aún más significativo si se considera que los precios internacionales promedio fueron un 25% más bajos que en 2021 y 2022.

El complejo sojero fue el gran protagonista, con 31,1 millones de toneladas y USD 12.885 millones en ventas al exterior, marcando récords históricos tanto en volumen como en valor. Solo en junio, el 44% de lo registrado por este complejo se declaró, buscando aprovechar la alícuota reducida. A pesar de que la soja también se vio afectada por la baja de precios, su valor total de exportación superó cualquier registro previo.

Inquietud en el campo tras el fin de la rebaja de retenciones

La finalización de la reducción de las retenciones generó un impacto inmediato: las operaciones de venta de soja cayeron drásticamente. Antes del 30 de junio, se negociaban unas 560.000 toneladas diarias, cifra que bajó a un promedio de 120.000 toneladas a partir de julio. Si bien el mercado se recuperó tímidamente, no volvió a los niveles previos.

En el caso del maíz, la caída fue menos abrupta, pasando de 230.000 toneladas diarias a unas 130.000. Sorprendentemente, los precios de la soja no sufrieron grandes variaciones, manteniéndose alrededor de los $320.000 por tonelada gracias a la mejora de los precios en Chicago y la suba del tipo de cambio.

Se espera que en julio se liquiden unos USD 4.500 millones correspondientes a operaciones declaradas en junio, lo que aportará un respiro temporal al ingreso de divisas.

La confianza del productor agrícola, en baja

A pesar del récord de exportaciones, el ánimo de los productores agrícolas muestra preocupación. El índice de confianza Ag Barometer Austral, de la Universidad Austral, reveló una caída del 5% en mayo-junio de 2025. Lo más alarmante es el deterioro de las expectativas a futuro: la confianza sobre la situación del sector en los próximos 12 meses cayó un 19%.

Además, el Índice de Expectativas de Inversión disminuyó un 8,5% y acumula una baja del 32,5% desde noviembre de 2024. Actualmente, el 63% de los productores no considera que sea un buen momento para invertir.

Entre los factores que explican esta preocupación se mencionan la persistencia de las retenciones en soja y maíz (que no afectan a los competidores), el deterioro de la infraestructura, los altos costos logísticos, la inflación en dólares de algunos insumos y las elevadas tasas de interés en pesos.