El diputado nacional Ricardo López Murphy, de Republicanos Unidos, ha presentado un proyecto de ley para introducir una nueva moneda nacional, el Argentum (AG), a partir del 1 de enero de 2026. Esta iniciativa busca reemplazar al peso, eliminando tres ceros de la denominación actual con el objetivo de simplificar transacciones, presupuestos y facturaciones en la vida cotidiana. (foto gentileza Diario Digital Conclusión)
Según la propuesta, cada Argentum equivaldría a $1.000 actuales. La idea es replicar el proceso que tuvo lugar en 1992, cuando el peso reemplazó al austral, eliminando cuatro ceros y buscando una mayor claridad y eficiencia en las operaciones económicas.
El proyecto establece que el Argentum será de curso legal a principios del próximo año. A partir de esa fecha, todos los bancos deberán convertir los saldos de cuentas corrientes, cajas de ahorro y otros instrumentos financieros a la nueva moneda. Durante los primeros seis meses de 2026, el Argentum convivirá con los pesos que aún estén en circulación.
Impacto y justificación de la propuesta
De aprobarse, todos los salarios, jubilaciones y pagos se abonarán en Argentum. Los cheques y otros instrumentos financieros emitidos en pesos seguirán siendo válidos, siempre y cuando se realice la conversión correspondiente. Para asegurar una transición ordenada, el proyecto exige al Poder Ejecutivo lanzar una campaña de comunicación masiva en medios y redes sociales.
López Murphy destacó que esta medida es una "herramienta administrativa que pone en valor nuestra moneda en un contexto económico complejo". El objetivo principal es modernizar el sistema monetario y aportar claridad y seguridad jurídica, sin alterar los compromisos o derechos preexistentes.
En los fundamentos de su proyecto, el diputado argumentó que la constante utilización de "cifras con múltiplos de mil o millones para expresar precios, remuneraciones, presupuestos y operaciones comerciales complejiza innecesariamente las transacciones, los registros contables, los sistemas informáticos y la comunicación pública". Subrayó que la eliminación de ceros no es una medida económica de fondo, sino una herramienta crucial para "ordenar el sistema monetario, simplificar cálculos, reducir errores y fortalecer la confianza del público en los instrumentos de uso diario".