Empresarios Pymes "celebran la reducción de la inflación", pero señalan que "sigue lejos de niveles internacionales aceptables, y el consumo sigue siendo bajo", advierten.
Industriales Pymes Argentinos (IPA), que conduce Daniel Rosato, dio a conocer un informe señalando que "2025 se presenta como un año lleno de incertidumbre para la economía argentina" y recomendando mantener "una actitud escéptica".
El reporte, en sus conclusiones detalla que "En resumen, el 2025 se presenta como un año lleno de incertidumbre para la economía argentina, con expectativas mixtas: aunque se espera un crecimiento del 5% del PIB según el FMI, persisten preocupaciones sobre la inflación, el empleo, la competitividad y la sostenibilidad del modelo cambiario. Aunque se celebra la reducción de la inflación, esta sigue lejos de niveles internacionales aceptables, y el consumo sigue siendo bajo".
"En el ámbito laboral, se perdieron empleos y muchas empresas cerraron, mientras que las importaciones crecieron considerablemente en la segunda mitad del año, lo que afecta la producción nacional", señala y agrega: "A pesar del superávit récord en comercio exterior, el desafío radica en equilibrar las políticas para evitar mayores daños a la industria local, y las perspectivas de crecimiento dependerán de la resolución de estos problemas macroeconómicos. Con tantas incógnitas por responder, se recomienda mantener una actitud escéptica".
Importaciones
El estudio detalla que "En 2024, las importaciones de bienes en Argentina totalizaron USD 60.822 millones, una caída del 17,5% en comparación con el año anterior. Aunque las importaciones de bienes de consumo mostraron una disminución interanual del 6,7%, se observó un comportamiento preocupante en la segunda mitad del año, cuando las importaciones de bienes de consumo comenzaron a crecer de manera acelerada, alcanzando un incremento del 53% interanual en diciembre".
Al respecto, considera que "Este repunte acelerado de los últimos seis meses contrasta con la caída generalizada en el consumo y la producción local, como lo demuestra la baja utilización de la capacidad industrial y la pérdida de empleo".
"El crecimiento más notable se dio en categorías como alimentos y bebidas básicas, ropa y calzado, productos de higiene y artículos duraderos, como electrodomésticos. Este fenómeno indica un proceso de transferencia de consumo hacia productos importados, lo que está generando una competencia directa con la producción local, afectando principalmente a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y a los productores agroalimentarios", puntualiza.
Finalmente advierte que "La aceleración de las importaciones, en un contexto de recesión económica y caída en el consumo, no solo pone en peligro el empleo, sino que también podría llevar a un proceso de desinversión en la industria nacional. Si esta dinámica persiste en 2025, el daño sobre el tejido productivo será significativo, tanto en las pymes como en las grandes empresas, lo que amenaza la viabilidad del sector industrial y agrícola del país".