Foto Archivo Tlam

El Servicio Meteorológico Nacional informó que durante todo este jueves seguirán las lluvias fuertes y vientos del sector este rotando al sudoeste y traerán una baja en la temperatura.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene este jueves alertas de nivel amarillo por lluvias y tormentas fuertes con posible caída de granizo para la Ciudad de Buenos Aires, el conurbano bonaerense, y amplios sectores de la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes y Santa Fe, mientras que también rigen alertas por lluvias para el este de la Patagonia, por nevadas para Río Negro, Chubut y Santa Cruz y por vientos en la zona costera de la provincia de Buenos Aires.

Luego de que este miércoles se registrara caída de granizo en distintas partes del Gran Buenos Aires, este jueves el alerta de nivel amarillo por tormentas se mantenía para la Ciudad de Buenos Aires, el noreste de la provincia de Buenos Aires, todo el territorio de Entre Ríos, la mayor parte de Corrientes y el este de Santa Fe.

El área será afectada la mañana de este jueves y la tarde por lluvias y tormentas, algunas de intensidad fuerte, y se espera que estén acompañadas fundamentalmente por abundante caída de agua en cortos períodos, y en forma localizada por intensas ráfagas y/o granizo, informó el SMN.

A su vez rige un aviso a corto plazo hasta las 10 para la provincia de Buenos Aires en las localidades de Brandsen, Castelli, Cañuelas, Chascomús, General Paz, Lezama y San Vicente por tormentas fuertes con lluvias intensas, ráfagas y ocasional caída de granizo.

En tanto, el mismo aviso se encontrará vigente hasta las 11.30 para La Plata, Magdalena y Punta Indio.

Otro aviso también por tormentas fuertes con ocasional caída de granizo fue lanzado para la capital de Santa Fe y la localidad de Garay y, en Entre Ríos, para Concepción del Uruguay, Diamante, Gualeguay, Gualeguaychú, Nogoyá, Paraná, Tala, Victoria y Villaguay.

El aviso será válido hasta las 10 y el SMN pidió a la población permanecer en construcciones cerradas como casas, escuelas o edificios públicos; asegurar los objetos que puedan ser arrojados por el viento; y evitar circular por calles inundadas o afectadas.

En las zonas bajo alerta se estiman valores de precipitación acumulada entre 20 y 50 milímetros, por lo que el organismo nacional pidió a la población no sacar la basura; retirar objetos que impidan que el agua escurra; evitar actividades al aire libre, cerca de árboles y postes de electricidad que puedan caerse; no permanecer en playas, ríos, lagunas o pileta; y estar atento ante la posible caída de granizo.

En tanto, regía otro alerta amarillo por lluvias para la Ciudad de Buenos Aires; el noreste, este y sur de la provincia de Buenos Aires; y la zona este de la región patagónica en las provincias de Río Negro, Chubut y Santa Cruz.

En la provincia de Buenos Aires se esperan lluvias, de intensidad moderada o fuerte con valores de precipitación acumulada entre 30 y 40 milímetros.

En la Patagonia se prevén lluvias de variada intensidad con valores entre 10 y 30 milímetros, y las precipitaciones podrían presentarse ocasionalmente en forma de lluvia y nieve mezclada.

Esta mañana también se encontraba vigente un alerta amarillo por nevadas para el centro y oeste de Río Negro, el centro de Chubut y el noroeste de Santa Cruz.

Se esperan nevadas, algunas localmente fuertes con valores de nieve acumulada entre 15 y 30 centímetros, precisó el SMN.

En el centro y norte de la cordillera de Neuquén se esperan los fenómenos más intensos, con valores de nieve acumulada de 30 a 40 centímetros, por lo que el organismo meteorológico recomendó retirar periódicamente la nieve acumulada en los techos; circular con vehículos adecuados y preparados para hielo y nieve; ventilar vehículos y viviendas para evitar acumulación de monóxido de carbono.

Por último, el SMN lanzó un alerta amarillo para la zona costera de la provincia de Buenos Aires por vientos el sector este con velocidades entre 35 y 55 kilómetros por hora (km/h), y ráfagas que pueden alcanzar los 80 km/h.

El nivel amarillo implica "posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas", informó el SMN.