ImagenTras apenas 10 días de haber sido lanzada la iniciativa, ya suman 715 los padres y madres de estudiantes de tres colegios preuniversitarios de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que debaten a través de un grupo de Whatsapp acciones en defensa de la educación pública, y tal ha sido su eco que hasta Francesc Orella, el actor catalán que interpretó al adorado e irreverente Merlí, el profesor de Filosofía en una serie de Netflix, participa de la campaña contra el ajuste del Gobierno de Javier Milei en la cuenta de Instagram, que, casi en el mismo lapso, es seguida por unas 2.900 personas.

“Familias por la Educación Pública” (@FliasxlaEducacionPublica) irrumpió en la escena política y en el ciberespacio con la pretensión de acompañar a sus hijos en las diversas acciones que vienen implementando contra el desfinanciamiento educativo y el impacto que este tiene en la Escuela Técnico Profesional en Producción Agropecuaria y Agroalimentaria, de la Facultad de Ciencias Veterinarias; el Colegio Nacional de Buenos Aires; y la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, tres de los seis colegios preuniversitarios que administra la UBA.
“La mayoría de los padres y madres estamos atravesados por lo público. En ese sistema o nos hemos educado o nos hemos formado o trabajamos”, señala Corina, quien pidió a Somos Télam reservar su identidad, al relatar la significancia que la educación provista por el Estado, cualquiera sea su jurisdicción, tiene en el grupo de Whatsapp que junto con su marido decidió impulsar hace apenas 10 días.

“Hay un ataque a todas las instituciones públicas, que se expresa en la pretensión de cerrar (la agencia de noticias y publicidad) Télam; el achique del Servicio Meteorológico Nacional; el despido de un montonazo a empleados públicos, a quienes llaman ñoquis; los recortes que también afectan a la salud pública”, añade al responder en qué escenario se inscribe a su juicio la batalla que vienen dando en pos del aumento del presupuesto a las universidades nacionales de todo el país.
Frente a la “apatía, miedo y descreimiento” que, según Corina, atraviesa un número importante de la población, los padres y madres que conforman “Familias por la Educación Pública” decidieron tender puentes, enhebrar consensos y aunar la lucha contra las políticas que ponen en jaque la continuidad del dictado de clases en altas casas de estudios y colegios secundarios a partir del mes próximo, debido a la decisión de la administración Milei -ejecutada por el Ministerio de Capital Humano, “el único que tiene billetera abierta” frente a la motosierra y la licuadora, se ufanó el Presidente- de congelar a 2023 el Presupuesto 2024.

Para Corina, el nuevo grupo tiene “una potencialidad infinita” a la hora de plantar un mojón en la “discusión política de la educación”. Claro que hacerlo en un grupo que reúne, al día de hoy, 716 voces plantea un enorme desafío, máxime cuando tal discusión es canalizada vía chat. Pero, dice, a sus integrantes los impulsa el deseo y la necesidad de canalizar “una demanda democrática: el derecho a acceder a una educación pública, gratuita, laica y de calidad”.

“Hay padres y madres que trabajan en lugares de los cuales los están despidiendo. Hay muchas ganas de organizarse. Hay padres que me han dicho ‘gracias, estaba muy triste y ahora estoy mucho mejor’”, cuenta Corina.
Aportar al debate público y mediático que domina la agenda, junto a las idas y vueltas en torno al proyecto de la Ley Bases, ha tenido sus frutos. En poco más de una semana, la cuenta de Instagram @FliasxlaEducacionPublica trepó a algo más de 2.800 seguidores, lo que concitó la adhesión de Merlí.

“Vuestro gran país no puede permitirse ver cómo se está degradando la enseñanza pública, cómo desde las instituciones gubernamentales se pretende desmantelar el sistema de educación pública”, advierte Orella a través de un video, uno más de la campaña que Familias lanzó hace unos días, de la cual también participan la actriz Julieta Zyberberg, el músico y compositor Rodolfo Mederos, el preparador físico Fernando Signorini, el historietista Max Aguirre y la periodista y escritora Mariana Enriquez, entre otros y otras.
José -también requirió a Somos Télam preservar su identidad- es uno de los padres que integra el colectivo Familias y como tal se ocupa de la edición de los contenidos de la cuenta de Instagram.

En diálogo con Somos Télam, señala que lo movilizó sumarse a un espacio donde “se alzara la voz contra lo que está pasando en materia de educación pública”. Y caracteriza como “una migaja” el repentino anuncio oficial de aumentar las partidas a las universidades, del que -se supo este viernes- careció del “consenso” declamado por Capital Humano.